Los residentes de aldeas mayoritariamente cristianas en el centro-norte de Nigeria, que fueron atacadas por bandidos fulani en motocicletas el 5 de junio, sostienen que un helicóptero del Gobierno disparó contra los defensores de las aldeas; pero las autoridades han negado la acusación y aseguran que el objetivo fueron los atacantes.
Los combates, que duraron varias horas, abarcaron un grupo de aldeas a unos 48 kilómetros al sur de la ciudad de Kaduna, la capital del estado del mismo nombre. La redada dejó 32 aldeanos muertos y otros 29, en su mayoría mujeres, secuestrados, según informes de prensa y autoridades de seguridad.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Como consecuencia, las autoridades han tratado de tranquilizar a los residentes afirmando que el gobierno está de su lado en el sangriento conflicto con los bandidos fulani.
"Un helicóptero de la fuerza aérea (bajo la operación whirl punch) enviado al área, interceptó a los bandidos en el último lugar (Ungwan Maikori) y los enfrentó mientras se retiraban, antes de la llegada de las tropas terrestres al área general", dijo Samuel Aruwan, el comisionado estatal de seguridad interna, en un comunicado del 7 de junio publicado en Facebook.
Pero testigos presenciales y otras personas que hablaron con CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– dicen que quizás cientos de aldeanos vieron cómo el helicóptero disparaba contra lugareños armados que intentaban protegerse de los más de 200 invasores.
"Toda la aldea vio cómo el helicóptero disparaba contra los pobladores", dijo Jonathan Asake, líder de la Unión de Pueblos del Sur de Kaduna (SOKAPU), quien coordinó una reunión de aldeanos dos días después del ataque.
Además, el reverendo Denis Sani, líder de la iglesia evangélica Winning All y un asesor mayor de los vigilantes voluntarios del vecindario, le dijo al reportero Masara Kim que no llegaron tropas terrestres para rescatar a los residentes en Makori, una de las aldeas que fueron atacadas.
Sani le dijo a CNA que el helicóptero disparó con una ametralladora hacia él y sus compañeros de la guardia civil, obligándolo, junto a su asistente Jonah Greece, a protegerse en el bosque.
"Nos retiramos para evitar que nos mataran, lo que permitió que los terroristas ingresaran a la aldea", dijo Greece a CNA.
"El ataque comenzó cuando estábamos terminando nuestros servicios religiosos el domingo alrededor del mediodía", dijo Greece, un médico comunitario en Maikori.
Desde que la aldea sufrió una masacre a manos de terroristas en marzo de 2019 y un ataque a principios de este año, los hombres establecieron un perímetro defensivo alrededor de los accesos a Maikori.
"No había militares ni policías en el pueblo, pero entre 40 y 50 hombres tomaron sus rifles de caza", explicó Greece.
Sani pidió a los hombres de la aldea de Maikori que se colocaran detrás de los árboles. Los atacantes iban montados en 70 motos, tres combatientes en cada moto.
Greece dijo que los atacantes primero invadieron la aldea vecina de Dogon Noma, quemaron casas y dispararon contra los que huían hacia el bosque. Luego montaron sus motocicletas y se dirigieron a Maikori, donde los defensores les tendieron una emboscada con sus rifles de cacería y escopetas.
Aproximadamente a la 1:00 p.m. los aldeanos vieron un helicóptero que sería blanco o plateado, sobrevolando Maikori y disparando hacia abajo a los defensores, dijo Greece.
Los medios nigerianos indicaron que la afirmación de que el helicóptero disparó contra los defensores de la aldea ha sido desacreditada. Los aldeanos, sin embargo, están a la espera de su informe.
Para aclarar el incidente, siete jefes policiales de agencias estatales se reunieron con los líderes de la aldea el 20 de junio en Kufana.
"Aruwan dijo que si bien el gobierno no había tenido éxito total en su tarea principal, estaba haciendo todo lo posible para asegurarse de que también vinieran a aclarar algunas 'tergiversaciones' persistentes, defendidas por algunos enemigos del progreso y del gobierno", dijo a CNA Stingo Usman, un líder de la comunidad cristiana en Maraban Kajuru que asistió a la reunión.
Los jefes policiales afirmaron que "era imposible que el helicóptero del ejército hubiera disparado contra los residentes", dijo Usman. Sin embargo, agregó que ninguno de ellos estuvo presente en el ataque.
Stingo Usman señaló que Ibrahim Usman, el jefe de la aldea de Dogon Noma, contradijo el relato de Aruwan.
El jefe de la aldea aseguró a las autoridades que "llegó un helicóptero y los lugareños pensaron que les había llegado la ayuda, hasta que se dieron cuenta de que eran atacados tanto por el helicóptero como por los bandidos", relató Stingo Usman a CNA en un mensaje de texto.
"Los jóvenes tuvieron que correr para salvar sus vidas y en ese momento los bandidos armados fulanis ingresaron a la aldea y la quemaron por completo. Ahí también mataron a dos personas", escribió Stingo Usman, en base a las declaraciones de Ibrahim Usman durante la reunión.
El representante del condado de Kajuru en la Cámara de Representantes de Nigeria, Yakubu Umar Barde, ha pedido que se investigue la posible complicidad entre el ejército nigeriano y los terroristas.
Además, la baronesa Caroline Cox, miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido, y Gregory Stanton, un militar retirado estadounidense, han pedido una investigación internacional forense sobre la complicidad entre terroristas musulmanes y unidades militares corruptas.
Traducida y adaptada por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.