La Iglesia Católica celebró este 24 de junio como un "día histórico" por la anulación del fallo de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade, que abrió las puertas al aborto legal en Estados Unidos en 1973, y aseguró que es hora de "construir un Estados Unidos post-Roe".
En un comunicado, Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y Mons. William Lori, Arzobispo de Baltimore y presidente del Comité de Actividades Provida de la USCCB, señalaron que "este es un día histórico en la vida de nuestro país, uno que conmueve nuestros pensamientos, emociones y oraciones".
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"Por casi cincuenta años, Estados Unidos ha impuesto una ley injusta que ha permitido que algunos decidan si otros pueden vivir o morir; esta política ha resultado en la muerte de decenas de millones de niños no nacidos, generaciones a las que se les negó el derecho a siquiera nacer", expresaron los obispos.
Este 24 de junio, en una decisión de 6 jueces contra 3, la Corte Suprema anuló el fallo de Roe vs. Wade, defendiendo que la Constitución de Estados Unidos "no hace referencia al aborto" y "tal derecho no está protegido impllícitamente por ninguna disposición constitucional".
Con la decisión de la Corte Suprema, la legalidad del aborto dependerá de la legislación de cada estado en el país.
Tras el fallo, en 14 estados el aborto ya es completamente ilegal. En otros tres estados entran en vigor prohibiciones de realizar abortos desde que se detecte el latido del corazón del bebé en el vientre.
En 18 estados se han aprobado leyes para que el aborto siga siendo legal. En casos como Colorado, Washington D.C. y Nueva York, se permite esta práctica hasta el momento del parto.
En cuatro estados -Alaska, Kansas, Iowa y Montana-, las cortes supremas estatales han encontrado que existe un "derecho al aborto" en sus constituciones, mientras que en Nuevo México y en Michigan sus legislaciones permanecen ambiguas en la materia.
Los obispos estadounidenses subrayaron que "Estados Unidos fue fundado sobre la verdad de que todos los hombres y mujeres son creados iguales, con los derechos dados por Dios a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".
"Esta verdad fue gravemente negada por el fallo Roe vs. Wade de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que legalizó y normalizó la toma de vidas humanas inocentes. Damos gracias a Dios hoy que la Corte ahora ha anulado esta decisión".
"Oramos para que nuestros funcionarios electos promulguen ahora leyes y políticas que promuevan y protejan a los más vulnerables entre nosotros", añadieron.
Los obispos señalaron que "nuestros primeros pensamientos están con los pequeños cuyas vidas han sido arrebatadas desde 1973".
"Lloramos su pérdida y confiamos sus almas a Dios, que los amó desde antes de todos los tiempos y que los amará por toda la eternidad", expresaron.
"Nuestros corazones también están con cada mujer y hombre que ha sufrido terriblemente por el aborto; rezamos por su sanación, y les aseguramos nuestra continua compasión y apoyo", añadieron.
La USCCB destacó que el fallo de la Corte Suprema de este 24 de junio "es también el fruto de las oraciones, sacrificios y activismo de incontables estadounidenses ordinarios de toda forma de vida".
"Este es el momento de comenzar el trabajo de construir un Estados Unidos post-Roe. Es tiempo de sanar las heridas y reparar las divisiones sociales; es un tiempo para una reflexión razonada y un diálogo civil, para unirnos para construir una sociedad y una economía que apoye a los matrimonios y a las familias, y donde toda mujer tenga el apoyo y los recursos necesarios para traer a su hijo a este mundo con amor", aseguraron los obispos.