El Papa Francisco aseguró que "las mafias ganan cuando el miedo se apodera de la vida, por eso se apoderan de las mentes y los corazones, despojando a las personas de su dignidad y libertad desde dentro".
Lo dijo en la mañana de este jueves 23 de junio, durante una audiencia en la Sala Clementina del Palacio apostólico del Vaticano con los participantes en el Encuentro promovido por la Pontificia Academia Mariana Internacional.
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Este encuentro se realizó con motivo del 30 aniversario de la creación de la Dirección de Investigación Antimafia, a quien el Papa Francisco agradeció su labor al servicio de la sociedad.
"La convivencia fraterna y la amistad social son posibles donde hay 'casas' que ponen en práctica el 'pacto entre generaciones' preservando sinodalmente las 'sanas raíces' de quienes han creído y creen en la belleza de estar juntos que se desarrolla en el diálogo, la bondad y el apoyo a la justicia para todos", aseguró.
A continuación, destacó que la participación de los presentes "contra los intereses creados, la corrupción, la codicia y la violencia, que son el ADN de las organizaciones mafiosas y criminales".
"Las mafias ganan cuando el miedo se apodera de la vida, por eso se apoderan de las mentes y los corazones, despojando a las personas de su dignidad y libertad desde dentro", aseguró el Santo Padre.
En esta línea, el Pontífice explicó que la Dirección de Investigación Antimafia trabaja "para que el miedo no pueda ganar".
"Os animo a seguir por ese camino: sed fuertes y llevad la esperanza, especialmente entre los más débiles", dijo a continuación.
"Todos ellos son los esclavos modernos sobre los que se construyen las economías mafiosas; son las sobras que necesitan para contaminar la vida social y el propio medio ambiente", aseguró el Papa.
El Pontífice les animó a ponerse "al lado de todas estas personas, víctimas del acoso, tratando de prevenir y oponerse a la delincuencia".
También destacó la importancia de "resistir al colonialismo cultural mafioso, a través de la investigación, el estudio y las actividades educativas, destinadas a demostrar que el progreso civil, social y medioambiental no surge de la corrupción y los privilegios, sino de la justicia, la libertad, la honestidad y la solidaridad".
"Les animo a seguir con entusiasmo, a pesar de la presencia en el tejido social -e incluso eclesial- de algunas zonas grises en las que es difícil percibir la clara distancia con las viejas formas de actuar, erróneas e incluso inmorales".
Además, subrayó que "es necesario que todos, a todos los niveles, tomen con decisión el camino de la justicia y la honestidad"
Y defendió que "donde ha habido connivencia y opacidad, hay que investigar las causas, dejando espacio para una sana 'vergüenza' sin la cual no es posible el cambio y la cooperación mutua por el bien común".