El Obispo David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) envió un mensaje de solidaridad luego de la masacre perpetrada por hombres armados el fin de semana en Nigeria.
"Nos unimos a nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, para encomendar las almas de los muertos a la amorosa misericordia de Dios e implorar 'sanación y consuelo divinos' para aquellos que están afligidos", dijo el Prelado en una carta, con fecha del 8 de junio, enviada a los obispos nigerianos.
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El domingo de Pentecostés, 5 de junio, hombres armados arrojaron artefactos explosivos y dispararon contra los fieles reunidos en la iglesia San Francisco Javier de la ciudad de Owo, estado de Ondo (Nigeria), matando al menos a 40 personas.
Según Mons. Malloy, "Nigeria, lamentablemente, se ha familiarizado demasiado con esa creciente violencia".
"Además de la horrible pérdida de vidas, este ataque es un acontecimiento inquietante, ya que ocurrió en el extremo sur de Nigeria, donde hasta ahora se había desconocido en gran medida tal derramamiento de sangre", dijo.
También recordó que "solo tres semanas antes, un joven estudiante cristiano fue acusado por sus compañeros de blasfemia y brutalmente asesinado". "Cuando la policía arrestó a dos sospechosos, estallaron disturbios dirigidos a varios edificios de la Iglesia", agregó.
El Obispo Malloy recordó que el Comité de Justicia y Paz "ha apoyado a la Iglesia en Nigeria durante muchos años en su esfuerzo por detener los ataques terroristas de Boko Haram y los grupos armados, construir la paz entre pastores y agricultores y garantizar elecciones creíbles y transparentes".
"El comité permanece decidido en oración como siempre a apoyar a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia en Nigeria", concluye su carta.