Una vacuna fabricada por Novavax, una empresa de biotecnología de Maryland (Estados Unidos) podría obtener la autorización federal próximamente y sería una oportunidad para las personas que han rechazado aplicarse otras vacunas haciendo uso de su derecho a la objeción de conciencia.
"No se utilizan líneas celulares o tejidos derivados de fetos humanos, incluidas las células HEK293, en el desarrollo, la fabricación o la producción de la vacuna candidata Novavax COVID-19, NVX-CoV2373", dijo un portavoz de Novavax a Religion News Service.
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Según la agencia Associated Press (AP) al menos 175 militares estadounidenses han recibido estas vacunas, debido a que cuenta con la aprobación de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se usa en Europa y otras regiones.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está evaluando otorgarle una autorización de uso de emergencia en los Estados Unidos.
AP indica que Novavax podría ser una opción válida "para algunos de los 27.000 miembros del servicio que han buscado exenciones religiosas de la vacuna obligatoria".
Actualmente, cerca del 64% de los estadounidenses han sido vacunados contra el COVID-19.
Según una encuesta de diciembre de 2021 realizada por Public Religion Research Institute e Interfaith Youth Core, el 10% de estadounidenses cree que recibir una vacuna contra el COVID-19 entra en conflicto con sus creencias religiosas.
Las personas que decidieron no ser vacunadas con dosis de las empresas Moderna, Pfizer-BioNTech y Johnson & Johnson objetan que se utilizaron líneas celulares para su creación.
La vacuna Janssen/Johnson & Johnson, por ejemplo, usó el elemento PER.C6, que de acuerdo a la revista Science es "una línea celular de Janssen, subsidiaria de Johnson & Johnson, desarrollada a partir de células de la retina de un feto de 18 semanas abortado en 1985".
En contraste, las vacunas de Pfizer y Moderna con el elemento mRNA, tienen una conexión extremadamente remota con el aborto en las fases de diseño y prueba, lo que ha hecho que los expertos en ética las consideren "éticamente no controvertidas".
Mike Berry, director de asuntos militares del First Liberty Institute dijo a AP que "hay algunos para quienes el aborto es realmente el problema principal, y una vez que ese problema se resuelve para ellos espiritualmente, entonces están dispuestos".
En numerosas ocasiones, el Papa Francisco ha solicitado vacunas para todos, especialmente para los países pobres.
Este viernes 10 de junio, el Papa dijo en Twitter que "el acceso equitativo a vacunas seguras y eficaces es crucial para salvar vidas y medios de subsistencia".
El 21 de diciembre de 2020 la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó una nota sobre "la moralidad del uso de algunas vacunas contra el COVID-19" para responder a los debates en la opinión pública sobre este tema
El texto señala que "cuando no estén disponibles vacunas Covid-19 éticamente irreprochables", "Es moralmente aceptable utilizar las vacunas contra la Covid-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción".
"La razón fundamental para considerar moralmente lícito el uso de estas vacunas es que el tipo de cooperación al mal (cooperación material pasiva) del aborto provocado del que proceden estas mismas líneas celulares, por parte quienes utilizan las vacunas resultantes, es remota", explicó la Santa Sede.
En ese sentido, recordó que "el deber moral de evitar esa cooperación material pasiva no es vinculante si existe un peligro grave, como la propagación, por lo demás incontenible, de un agente patógeno grave: en este caso, la propagación pandémica del virus SARS-CoV-2 que causa la Covid-19".