En medio de las trágicas noticias procedentes de la cruenta guerra, los católicos ucranianos han encontrado un motivo de celebración desde que el pasado 1 de junio se hiciera oficial el traspaso de la propiedad de la Catedral San Nicolás de Kiev a la comunidad católica. 

En noviembre de 2021, la Conferencia Episcopal de Ucrania informó que habían llegado a un acuerdo con las autoridades para que la Catedral de San Nicolás, la segunda iglesia de rito latino más antigua de Kiev, volviera a pertenecer a la comunidad católica de la capital ucraniana.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:


Catedral de San Nicolás, Kiev. Crédito: Konstantin Brizhnichenko (CC BY-SA 4.0).

De un templo católico a una sala de conciertos

La Catedral de San Nicolás de Kiev fue consagrada en el año 1909 y sirvió como lugar de culto hasta 1938, cuando fue tomada por el gobierno soviético. 

En 1980, el altar fue retirado y el templo se convirtió en una sala de conciertos. Además, previamente los comunistas lo habían utilizado como la sede del Ministerio del Interior de la Unión Soviética. 

Tras la caída del régimen, el templo había estado supervisado por el departamento de cultura del municipio y los católicos debían alquilar el templo para poder celebrar Misa. 

Un proceso interrumpido por la guerra

En declaraciones a ACI Prensa, Mons.Vitalii Kryvytskyi -obispo de la Diócesis de Kiev-Zhitomir (Ucrania)-, explicó que "la iglesia de San Nicolás aún no ha pasado totalmente a manos de la comunidad católica, ya que hay que completar algunos asuntos legales debido a que un incendio y el estallido de la guerra han dificultado y prolongado este proceso".

"El 6 de noviembre de 2021, la parroquia y el Ministerio de Cultura firmaron un memorando en el que el Ministerio de Cultura se comprometía a devolver la iglesia a la comunidad antes del 1 de junio de 2022". 

"Sin embargo, no se especificó el principio exacto de la operación, y la guerra echó por tierra todos los planes en los últimos tres meses", lamentó el obispo.

Además, señaló que "desde el comienzo de la guerra hasta la Semana Santa, por razones de seguridad, la misa se celebró en el sótano de la iglesia, y la iglesia superior se convirtió en un centro de socorro. Hasta hoy, en las naves laterales, además de las actividades litúrgicas, se distribuye ayuda a los pobres y necesitados".

El 1 de junio, el Ministro de Cultura aseguró que todo avanza para devolver el edificio plenamente a la comunidad católica. 

"Ese día se bendijo la llave y las puertas de la iglesia, y se tomó la decisión de que la iglesia permaneciera abierta todo el día para ser un lugar de oración accesible a todos los creyentes", explicó el Obispo a continuación.

Además, señaló que este esfuerzo y la lucha de los católicos por recuperar lo que era suyo "ha durado más de 30 años" y aseguró que "la decisión de devolver la iglesia a la comunidad y transformarla de monumento arquitectónico a edificio religioso fue una gran alegría para todos nosotros".

"La iglesia se construyó en 1909 y en 1938, en la época de la represión soviética, pasó a manos del Estado. Muchas personas que se opusieron fueron perseguidas, algunas también dieron su vida". 

"Los esfuerzos por devolver el edificio a los católicos duraron desde la declaración de independencia de Ucrania hasta hoy, casi 31 años", explicó.

"La parroquia cuenta con un comité especial de custodia formado por arquitectos laicos, abogados y estudiosos de la cultura que han seguido todo el proceso de devolución del edificio a la diócesis casi desde el principio", señaló Mons.Vitalii Kryvytskyi.

Además, explicó que muchos edificios religiosos en la diócesis siguen en manos del Estado, "algunos de ellos están muy deteriorados y en otros lugares ya no hay comunidad de creyentes". 

"Sería muy costoso reconstruirlos y mantenerlos, de ahí que no pretendamos la devolución de todos los edificios. Hay varios procesos en marcha para devolver los edificios confiscados a sus comunidades, estos casos suelen ser muy complicados", concluyó. 

"El triunfo de la justicia"

El embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, publicó un mensaje a través de la red social Twitter en el que mostraba su satisfacción por los avances de la comunidad católica, subrayando la dificultad del proceso. 

 

"Tras muchos años de discusiones e incluso de oposición, la principal iglesia católica de Kiev, la de San Nicolás, fue devuelta a su propietario histórico, la comunidad católica de la capital. El Obispo Vitalii Kryvytskyi, Ordinario de Kiev, celebró con los fieles este momento esencial de triunfo de la justicia", se puede leer en el mensaje publicado por el embajador. 

"Muchos edificios no han sido restituidos aún"

En declaraciones a ACI Prensa, D. Andriy Soletskyy -Secretario en Roma del Arzobispo Mayor de Kiev, su Beatitud Sviatoslav Shevchuk-, explicó que "la iglesia había sido propiedad del Estado desde hace mucho y por ello la comunidad católica de rito latino pedía su devolución".

"Incluso después de la disolución de la Unión Soviética no se han realizado apenas restituciones de bienes eclesiásticos, hay muchos edificios de la Iglesia que no han sido restituidos aún y por ello es una buena noticia para los católicos de Kiev", aseguró.

Promesas incumplidas

ACI Prensa también habló con el sacerdote ucraniano Jurij Blazejewski, estudiante de Comunicación Institucional en la Universidad Santa Croce de Roma, quien lamentó que "el gobierno central aseguraba la entrega cada año, y cada año la retrasaba". 

Señaló también que "algunos elementos de piedra de la fachada ya empezaban a derrumbarse y además bloquearon las propuestas del obispo para realizar todas las obras de restauración necesarias".

"El verano pasado se produjo un gran incendio durante la noche debido a que los cables viejos del interior del órgano no estaban bien cuidados y mantenidos", explicó.

"Finalmente la situación ha encontrado una solución. Sólo ahora el Ministerio de Cultura ha cedido finalmente el edificio a la diócesis", concluyó.