En una conversación con jóvenes que se preparan para el sacramento de la Confirmación, Mons. Héctor Pérez Villarreal, Obispo Auxiliar de México, recordó la importancia de sabernos amados por Dios, y recordó cómo una joven desistió del suicidio tras buscar la Confesión.
En un video compartido por la Arquidiócesis Primada de México el 23 de mayo, Mons. Pérez Villarreal cuenta cómo tiempo atrás, saliendo de Misa de 6 de la tarde, "me pide una chava (joven) de unos 18 años que se quería confesar. Y en la confesión me dice: 'me vengo a confesar porque me voy a ir a suicidar'".
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"Entonces le dije: '¿por qué te quieres suicidar?'. Dijo: 'es que ya no le importó a nadie. He hecho cosas tan feas que estoy segura que cuando mis papás sepan, no me van a querer'".
El Prelado recordó cómo trató de convencerla "que Dios la amaba y que sus papás le iban a amar, que tuviera confianza".
Tras una hora de conversación, señaló, la joven insistía en pedir la absolución para poder suicidarse.
"Pues no se la podía dar porque solamente puedo absolver los pecados de los que te arrepientes y ella no estaba arrepentida", señaló el Obispo Auxiliar de México.
"Entonces se enojó mucho conmigo", recordó, "'me tiene que dar la absolución', me decía. Y yo (le decía) 'no, porque te amo, porque Dios te ama'".
Sin embargo, el tiempo se le hizo corto y, pasada una hora, el Obispo tenía una Misa por celebrar. Así que "le dije: 'mira, vete ahí a la capilla. Yo voy a ir a celebrar Misa. Si cuando regrese estás en la capilla significa que quieres la absolución y que te arrepentiste de suicidarte. Si no estás en la capilla fue porque te fuiste a suicidar y pues ni modo. Pero no te puedo dar la absolución'".
"Y ahí estoy yo rece y rece toda la Misa para que la Virgen la cuidara", aseguró.
El problema de la joven, dijo el Prelado mexicano, era que "ella pensaba que nadie la quería. Que por lo que había hecho, nadie le iba a querer".
"¿Se fijan en lo importante que es creer que nos quieren? Porque sí la querían, claro que la querían sus papás. Y claro que la quería Dios".
Al terminar la Misa, el Obispo recordó que volvió a la capilla, pero la joven ya no estaba ahí.
"Entonces ya me fui muy triste al templo", señaló. Sin embargo, al interior de la iglesia algo lo sorprendió.
"En el templo estaba sentada ella", dijo.
Al preguntarle a la joven qué había pasado, ella le dijo que "me metí en la capilla y me aburrí. Y me fui a fumar un cigarro. Y después, pues algo me hizo regresar a la capilla".
Para el Prelado, era obvio que la Virgen María fue la que la hizo regresar.
La joven continuó: "Y regresé a la capilla y estaba una señora llorando, porque se había muerto su hijo. Y en ese momento entendí que mi mamá iba a llorar mucho si yo me mataba. Y entendí que ella sí me iba a querer".
El Obispo reiteró tras recordar esta historia "lo importante que es creer que alguien te quiere".
"Por eso es importante la pregunta: ¿Creen que Dios los ama? Porque si lo creen, van a poder sobrevivir a cualquier cosa. Pero si no lo creemos, entonces (por) cualquier cosilla ya vamos a querer salir de esta vida", expresó.