Los Caballeros de Colón, siete parroquias y la Asociación de Cementerios Católicos, unieron esfuerzos para construir y dedicar un monumento en memoria de los bebés no nacidos fallecidos por abortos en el Cementerio Calvary, en Lorain (Estados Unidos).
El nuevo monumento fue inaugurado en una ceremonia celebrada por el P. Frank Kosem el 30 de mayo, en el Día de los Caídos, fecha en la que se conmemora a los soldados que murieron defendiendo la patria.
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En declaraciones a la Diócesis de Cleveland, Joe Pérez, ex gran caballero del Consejo de los Caballeros de Colón en Lorain, dijo que el nuevo espacio "es un lugar único de curación".
"Este es un lugar que ayuda a las familias que han perdido a un niño por nacer", dijo Pérez durante la inauguración.
"Estamos dedicando un monumento a un grupo que hasta hace poco estaba olvidado", dijo Pérez, y señaló que aproximadamente un tercio de los embarazos terminan en aborto espontáneo, muerte del feto o un aborto.
Explicó que la idea es recordar a "estos regalos de Dios que nunca nacieron, aquellos que nunca respiraron en esta tierra", pero que "siguen siendo hijos de Dios y no se olvidan".
El P. John Retar, párroco de la Iglesia St. Vitus en Cleveland, oró durante la inauguración y bendición del monumento.
"Todo niño marca a una madre. Lo lleva consigo durante toda su vida", dijo.
Los asistentes a la Misa fueron en su mayoría Caballeros de Colón y sacerdotes de la ciudad de Lorain.