En la Misa que presidió este fin de semana con ocasión del Día del Trabajo, el Arzobispo Emérito de Paraná, Mons. Estanislao Karlic, hizo un llamado a los cristianos que tienen recursos para que los pongan al servicio de los demás, generando fuentes de empleo.
Ante una multitud de feligreses que se reunieron en la Catedral Metropolitana de Paraná, Mons. Karlic recordó que “el trabajo es toda acción del hombre que transforma las cosas. Trabaja el que hace un edificio, el que cuida a un enfermo, el que enseña, el que piensa y el que ama”.
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“No podemos permitir el concepto de que una máquina trabaja, porque las máquinas no trabajan, trabaja el hombre que está sobre la máquina”, indicó y precisó que la necesidad de que exista trabajo en una sociedad, se basa en el propósito de que sus hombres se hagan más libres, más capaces de amar, de amarse a sí mismos y de amar a Dios.
Tras señalar que “el trabajo es un derecho y un deber que dignifica al hombre”, el Arzobispo lamentó que algunos busquen “tener más dinero para sus placeres y sus proyectos egoístas”.
“Nosotros hoy queremos pedirle al Señor por la cultura del trabajo. Le pedimos entender el misterio del trabajo y así entender el misterio del hombre, para así entender el misterio de la Argentina”, señaló y agregó que “tenemos que trabajar todos, los que tienen mucha fuerza que la ejerzan por el bien de todos, y así las cosas irán mejor. El que tenga capacidad para resolver los problemas, por favor que los estudie y los medite, que los aprenda y los explique”.
“Somos Argentina en la medida en que trabajamos, en la medida en que somos hermanos y en la medida en que adoramos a Dios”, precisó el Arzobispo.
Frente a la Catedral recibieron su bendición decenas ambulancias, grúas, herramientas, colectivos, autos policiales, camiones, transportes escolares y taxis.