El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, ha firmado la ley más provida de Estados Unidos, prohibiendo el aborto a partir del momento de la concepción (o fertilización) de un embrión en el vientre materno.
La ley HB 4327, firmada el miércoles 25 de mayo, define la "fertilización" como "la fusión de un espermatozoide humano con un óvulo humano".
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La nueva norma permite a los ciudadanos demandar por hasta 10 mil dólares a cualquier persona que ayude a una mujer a abortar o le practique un aborto. No obstante, el aborto está permitido en casos de violación, incesto o cuando peligra la vida de la madre. Tampoco se restringe el uso de formas de anticoncepción o píldoras abortivas.
"Prometí a los habitantes de Oklahoma que, como gobernador, firmaría cada legislación provida que llegara a mi escritorio y estoy orgulloso de cumplir esa promesa hoy", dijo Stitt en un comunicado del 26 de mayo.
"Desde el momento en que comienza la vida en la concepción es cuando tenemos la responsabilidad como seres humanos de hacer todo lo posible para proteger la vida de ese bebé y la vida de la madre. Eso es lo que yo creo y eso es lo que cree la mayoría de los habitantes de Oklahoma", aseguró el gobernador.
Finalmente, dijo que "si otros estados quieren aprobar leyes diferentes, es su derecho, pero en Oklahoma siempre defenderemos la vida".
La fundadora y presidenta de la organización provida Live Action, Lila Rose, dijo en Twitter que este el "proyecto de ley provida más fuerte del país".
"Esta ley protegerá toda vida desde el momento de la fecundación. A partir de mañana, se cerrarán todas las instalaciones de aborto en el gran estado de Oklahoma. ¡El movimiento provida recién está comenzando!", aseguró Rose.
Esta es la tercera ley a favor de la vida que el gobernador Stitt ha firmado este año.
El pasado 3 de mayo, Stitt, firmó una ley que prohíbe el aborto después de que se detecten los latidos del corazón de un bebé, lo que generalmente ocurre alrededor de las seis semanas de embarazo.
Semanas antes, Stitt promulgó el Senate Bill 612, una prohibición total del aborto, pero solo podría aplicarse si la Corte Suprema de Estados Unidos anula el histórico fallo Roe vs. Wade, que 1973 legalizó el aborto en todo el país.
La nueva ley provida de Oklahoma (HB 4327) entró en vigor inmediatamente después de la firma de Stitt.