Este martes, el Papa Francisco expresó su cercanía a las víctimas de los fenómenos naturales que golpearon Estados Unidos y Canadá, y que ha dejado al menos diez muertos.
En un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, se indica que el Santo Padre se enteró con tristeza de "la trágica pérdida de vidas y la destrucción causada por el tornado que afectó a la comunidad de Gaylord (Estados Unidos) en los últimos días".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Su santidad el Papa Francisco expresa su sentida solidaridad con todos los afectados por este desastre natural. También ofrece la seguridad de las oraciones por los muertos, los heridos y desplazados y los que participan en los esfuerzos de socorro. Sobre todo, el Santo Padre invoca las bendiciones de fuerza y paz de Dios todopoderoso", señala el telegrama enviado al Obispo de Gaylord, Mons. Jeffrey J. Walsh.
Gaylord, ciudad ubicada en el estado de Michigan, fue golpeada por un tornado el viernes 20 de mayo. Este dejó al menos dos muertos, más de 40 heridos y pérdidas materiales.
Tormenta en Canadá
Este 24 de mayo, el Papa Francisco también transmitió su cercanía a las víctimas de la tormenta que el sábado 21 golpeó la provincia de Ontario, en el sureste de Canadá, y que dejó ocho fallecidos.
El Pontífice expresó su solidaridad en un telegrama enviado por el Cardenal Parolin al presidente de la Conferencia Episcopal de Canadá, Mons. Raymond Poisson.
El telegrama señala que al enterarse de las recientes tormentas "que provocaron la pérdida de vidas y una destrucción generalizada", el Papa Francisco "ofrece sus oraciones por todos los que están sufriendo los efectos de esta calamidad".
Asimismo, "encomienda las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso y asegura a los heridos y a los afligidos su cercanía espiritual".
El Cardenal Parolin indicó que el Papa Francisco también "invoca al Señor las bendiciones de fortaleza y consuelo" sobre los obispos en las zonas afectadas, los damnificados y las autoridades "civiles que continúan prestando la asistencia necesaria".
