Durante la inauguración de la II Semana de la Familia organizada por la diócesis de Granada, el Arzobispo local, Mons. Javier Martínez, hizo un llamado a recuperar los valores de la familia y resaltó la necesidad de que “la vida familiar pueda ser vivida en el seno de una comunidad como es la Iglesia”.
El Prelado explicó que “la familia aislada es como el individuo aislado: un ser perdido”, y agregó que “la posibilidad de permanencia de la experiencia del ‘tú’, del ‘yo’, del ‘nosotros’, del amor y de los vínculos propios de la familia cristiana, exige absolutamente que la vida de la familia sea sostenida, cotidianamente, por la Iglesia”.
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“Para que la familia pueda sobrevivir en el desierto moral en el que estamos es necesario que la vida de la familia pueda ser vivida en el seno de una comunidad, como es la Iglesia”, resaltó el Arzobispo.
Asimismo, el Prelado recordó que la misión de la Iglesia es “ser una familia para las familias, y para cada uno, cuidar de la persona y acompañarla en su camino”, un camino que en la sociedad de hoy “tal vez todos tenemos que reaprender”.
La II Semana Diocesana de la Familia se lleva a cabo en el Colegio Regina Mundi de Granada y tienen como objetivo abordar, durante cuatro días, distintos aspectos de la identidad y vida familiar.
Entre los temas que se trataron están “Criterios y ayudas para ver cine en familia”, “La clonación no reproductiva y la aplicación de las células madre” y “Regulación natural de la fertilidad: una nueva forma de mirarse”.