Mons. Timothy Freyer, Obispo Auxiliar de Orange en California (Estados Unidos) pidió rezar por las víctimas del tiroteo ocurrido este domingo en una iglesia cristiana en la localidad de Laguna Woods, donde murió al menos una persona y otras cuatro resultaron heridas.
"Esta ha sido una semana trágica con el incendio en Laguna Niguel y el tiroteo en Laguna Wood", dijo el Prelado en referencia también al incendio forestal que el 12 de mayo afectó unas 80 hectáreas y arrasó con al menos 20 casas en la primera localidad.
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- Bishop Freyer (@Bishop_Freyer) May 16, 2022
"Por favor únanse a mí en oración por el descanso de las almas de los fallecidos, la curación de los heridos, y el consuelo de quienes han perdido sus hogares, posesiones, familia o amigos", exhortó el Prelado.
En su cuenta de Twitter, el Obispo Auxiliar de Orange también pidió que se rece pidiendo "fortaleza para todo nuestro personal de bomberos, policía y médicos".
Según informa CNN en Español, el tiroteo ocurrió en la Iglesia Presbiteriana de Ginebra, durante un almuerzo realizado para homenajear a un expastor de un grupo taiwanés que utiliza ese templo para sus cultos.
"Todas las víctimas son adultos y fueron llevados al hospital", informó el Departamento del Sheriff del Condado de Orange.
La policía local detuvo a un sospechoso. Según el portavoz Jeff Hallock sería un hombre asiático de unos 60 años que no vive en la zona
El hombre fue detenido en la iglesia luego que varias personas lograron quitarle las armas y atarle las piernas.
"Ese grupo de feligreses mostró lo que creemos que es un heroísmo excepcional al interferir o intervenir para detener al sospechoso", dijo Hallock.
El gobernador de California, Gavin Newsom, indicó en su cuenta de Twitter que están "monitoreando activamente el tiroteo ocurrido en una iglesia en Laguna Woods y trabajamos de cerca con las fuerzas del orden locales".
"Nadie debería tener miedo a ir a su lugar de culto. Nuestros pensamientos están con las víctimas, la comunidad y todos los afectados por este trágico evento", aseguró.
Este el segundo tiroteo ocurrido en solo dos días seguidos en Estados Unidos.
En la tarde del sábado 14 de mayo, un joven blanco de 18 años perpetró un ataque en un supermercado en la ciudad de Buffalo, estado de Nueva York, asesinado a 10 personas e hiriendo a otras tres.
La gran mayoría de las víctimas del tiroteo eran negras, lo que suscitó que las autoridades investiguen ahora los hechos como un "crimen de odio".
