En un informe enviado a la Casa General de Roma, el P. Benjamin Puthota, delegado de los Salesianos para Sri Lanka, informó sobre la peligrosa situación de violencia que se vive en el país y resaltó la labor de los religiosos para recuperar “niños soldados”.
El P. Puthota explicó que aunque “los jóvenes tanto del norte como del este se sienten particularmente desorientados por la situación que se vive en el país” la obra salesiana continúa. “Tenemos unos 20 niños soldados en la Don Bosco Institution de Nochchiyagama –al norte del país–, región limítrofe con una zona de guerra”, informó.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Como salesianos –agregó–, deseamos poder abrir dentro de poco, si todo va bien, dos nuevas presencias en esa región. Los obispos esperan con ansia nuestra presencia. Pero nosotros queremos considerar el proyecto sin prisa. Los obispos dicen que si los salesianos hubieran llegado 20 años antes, en esa zona no habría habido niños involucrados en la guerra”.
La dura crisis se agudizó tras el resultado de las elecciones políticas del 2 de abril para la renovación del Parlamento. Los votos acentuaron la división entre el Presidente Kumaratunga y el Primer Ministro Wicremesinghe, que gobierna desde el año pasado y ha conducido el país a una fase de estancamiento.
Las divergencias consisten principalmente en cómo afrontar el proceso de paz que debería poner fin a la guerra civil de hace veinte años entre el ejército regular y los rebeldes tamil en el norte de la isla. Tras la tregua firmada hace dos años, las partes deben llegar todavía a un acuerdo sobre la autonomía de las regiones del norte habitadas por la minoría tamil.