En el rezo del Regina Caeli de este domingo 8 de mayo,  IV Domingo de Pascua, en el que se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Francisco reflexionó acerca del Evangelio de San Juan, el cual "nos habla del vínculo que hay entre el Señor y cada uno de nosotros".

Escuchar

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A partir de esta lectura, el Papa destacó tres verbos: escuchar, conocer y seguir. 

En primer lugar destacó la importancia de la escucha, y aseguró que la comunión entre Dios  y sus ovejas solamente ocurre "si nos abrimos a la escucha".

"Hoy  estamos abrumados por las palabras y por la prisa de tener que decir o hacer algo siempre. ¡Cuánto cuesta  escucharse! ¡En la familia, en la escuela, en el trabajo, incluso en la Iglesia!", exclamó el Papa Francisco.

Además, el Papa animó a los fieles a preguntarse "si somos hijos de la escucha, si encontramos tiempo para la Palabra de Dios, si damos espacio y atención a los hermanos y hermanas".

Conocer

A continuación, el Papa aseguró que "escuchar a Jesús se convierte así en el camino para descubrir que Él nos conoce". 

"Este es el  segundo verbo, que se refiere al buen pastor: Él conoce a sus ovejas. Pero esto no significa sólo que sabe  muchas cosas sobre nosotros: conocer en sentido bíblico quiere decir amar", explicó. 

El Papa aseguró que si escuchamos al Señor descubrimos que Él nos ama, llegando a tener una relación "que ya no será impersonal, fría o de fachada".

"Quiere donarnos un conocimiento nuevo y maravilloso: el de sabernos  siempre amados por Él y por tanto nunca dejados solos a nosotros mismos", aseguró. 

"Sobre todo en los sufrimientos, en las fatigas, en las crisis: Él nos sostiene atravesándolas con nosotros. Y así, precisamente en las situaciones difíciles, podemos descubrir  ser conocidos y amados por el Señor", señaló el Santo Padre. 

Seguir

El Papa Francisco concluyó diciendo que el buen pastor "va a  buscar a quien está perdido (cfr Lc 15,4), se interesa por quien está lejos, se toma en serio las situaciones  de quien sufre, sabe llorar con quien llora, tiende la mano al prójimo, se lo carga sobre los hombros".

" ¿Y  yo? ¿Me dejo solo amar por Jesús o paso del amarlo al imitarlo? La Virgen Santa nos ayude a escuchar a  Cristo, a conocerlo cada vez más y a seguirlo en el camino del servicio", pidió por último el Papa Francisco.

Beatificación de Aguchita

Tras el rezo del Regina Caeli, el Papa Francisco recordó que ayer en San Ramón (Perú) fue beatificada María Agostina Rivas López, conocida como Aguchita, religiosa de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, asesinada por odio a la fe en 1990. 

"Esta heroica misionera, aun sabiendo que arriesgaba su vida, permaneció siempre cerca de los pobres, especialmente de las mujeres indígenas y campesinas, dando testimonio del Evangelio de la justicia y la paz. Que su ejemplo inspire en todos el deseo de servir a Cristo con fidelidad y valor.  Aplaudamos a la nueva Beata", pidió el Santo Padre. 

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

A continuación, el Papa explicó que "hoy celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, con el tema 'Llamados a construir la familia humana'. En todos los continentes, las comunidades cristianas invocan del Señor el don de las vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada, a la opción misionera y al matrimonio". 

"Este es el día en el que todos, como bautizados, nos sentimos llamados a seguir a Jesús, a decirle sí, a imitarle para descubrir la alegría de dar la vida, de servir al Evangelio con alegría y entusiasmo. En este contexto, deseo expresar mis mejores deseos a los nuevos sacerdotes de la diócesis de Roma, que han sido ordenados esta mañana en la basílica de San Juan de Letrán", dijo el Papa Francisco. 

Deseos de paz

El Papa también recordó que "a esta misma hora, muchos fieles se reúnen en torno a la venerada imagen de María en el Santuario de Pompeya, para dirigirle la Súplica que brotó del corazón del Beato Bartolo Longo". 

"Arrodillado espiritualmente ante la Santísima Virgen, le confío el ardiente deseo de paz de tantos pueblos que en diversas partes del mundo sufren la calamidad insensata de la guerra. A la Santísima Virgen le presento en particular los sufrimientos y las lágrimas del pueblo ucraniano", señaló el Papa. 

Asimismo, el Santo Padre pidió "ante la locura de la guerra" seguir rezando cada día el Rosario por la paz. También pidió rezar por los dirigentes de las naciones. 

Además, durante los saludos el Papa Francisco mandó "un saludo especial al grupo de refugiados ucranianos y sus familias de acogida en Macchie, cerca de Perugia". 

Víctimas de explosión en Cuba

El Papa Francisco pidió también rezar por las víctimas de la explosión ocurrida en un hotel de la Habana, la capital de Cuba. 

"Que Cristo resucitado los guíe a la casa del Padre y traiga consuelo a sus familias", pidió. 

El día de la madre

"Hoy, en muchos países, se celebra el Día de la Madre. Recordamos a nuestras madres con cariño -un aplauso a las madres- incluso a las que ya no están con nosotros aquí abajo, pero viven en nuestros corazones. Para todas las madres es nuestra oración, nuestro afecto, nuestro deseo", concluyó el Papa Francisco. 

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,27-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»