El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en el Vaticano envió un mensaje a los budistas, en ocasión de la fiesta del Vesak, la principal celebración del budismo en la que se recuerda la "iluminación" de Siddhartha Gautama, más conocido como Buda.
Se cree que fue en el día de Vesak hace 2500 años, exactamente en el año 623 A. C., que nació Buda. Asimismo, en este día Buda se dice que alcanzó la "iluminación" y también fue el día que falleció a los 80 años de edad. Este 2022 la fiesta se celebra el 16 de mayo.
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En el texto titulado "Budistas y cristianos: Juntos en resiliencia esperanzada", se recuerda que este tiempo se destaca "porque la humanidad afronta varias crisis" como la pandemia del COVID, los desastres naturales y diversos conflictos que "siguen derramando sangre inocente y provocan gran sufrimiento".
"Tristemente, hay todavía algunos que usan la religión para justificar la violencia", señala el texto firmado por el presidente del pontificio consejo y su secretario, Cardenal Miguel Ángel Ayuso y Mons. Kodithuwakku K. Indunil, respectivamente.
Ante estas realidades, prosigue el mensaje, "la búsqueda por soluciones verdaderas sigue siendo ardua ya que el deseo de la riqueza material y el abandono de valores espirituales han llevado a un declive moral generalizado en la sociedad".
"Como budistas y cristianos, nuestro sentido de responsabilidad moral y religiosa debe motivarnos a sostener a la humanidad en la persecución de la reconciliación y la resiliencia", y ser "lámparas de esperanza" para el mundo.
El mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso resalta luego que "Buda y Jesucristo dirigen a sus seguidores a los valores trascendentes, aunque de formas diferentes. Las nobles verdades de Buda explican el origen y las causas del sufrimiento e indican un camino óctuple que lleva al cese del sufrimiento", explica el texto del Vaticano.
"Si se practica, la enseñanza es una cura para la avaricia incesante que llega a la codicia y a los juegos de poder", añade.
Por su parte, "el Evangelio nunca sugiere la violencia como respuesta. Las Bienaventuranzas proclamadas por Jesús nos muestran cómo ser resiliente dando prioridad a los valores espirituales en medio de un mundo que enloquece".
Los cristianos, destaca, "son bendecidos porque, pese a las dificultades presentes, confían en la promesa de Dios de felicidad y salvación".
El mensaje del Vaticano indica luego que "podemos ayudar a que la humanidad se haga resiliente desenterrando los tesoros escondidos dentro de nuestras tradiciones espirituales. Para los budistas, el noble camino óctuple puede desarrollar compasión y sabiduría para afrontar las preocupaciones sociales. Para los cristianos, la esperanza es uno de esos tesoros".
Para concluir, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso destaca que "estamos convencidos de que la esperanza nos rescata del desaliento" y exhortó a "trabajar juntos por un mejor mañana".