El Cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, celebró una Misa este sábado en la Catedral de Milán con motivo de la beatificación de los Siervos de Dios italianos, Armida Barelli y el P. Mario Ciceri.
"La santidad es esto: seguir la estela del perfume de Cristo. Para el Beato Mario Ciceri fue la vocación al ministerio sagrado; para Armida Barelli fue la vocación al apostolado laical", dijo el Purpurado en su homilía del 30 de abril.
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Respecto al P. Mario Ciceri contó que este "ha sido comparado con el Santo Cura de Ars" ya que se "esforzaba diariamente por suavizar alguna angustia temperamental, mostrando en sí mismo una eficaz unión entre vida espiritual y vida pastoral, al punto que todos reconocían en él a un sacerdote que cumplía con celo y fidelidad su vocación".
"Armida Barelli también anduvo enamorada con un constante limado de su temperamento. El Beato Ildefonso Schuster decía de ella mientras la enfermedad la consumía: El Divino Rey está cincelando su joya", continuó.
"Hablando de Armida Barelli –recordó el Cardenal– Giovanni Battista Montini [Papa Pablo VI], desde el inicio de su ministerio como pastor de esta arquidiócesis, dijo que ella debería recibir los aplausos no solo de Milán, sino de Italia, por haber dejado un legado que enriquece verdaderamente las filas de la vida católica y marca el camino para la educación moderna de la juventud femenina".
También dijo que el apostolado de Barelli "abarcó varios frentes, desde la Obra de la Realeza de Nuestro Señor Jesucristo hasta la Universidad Católica del Sacro Cuore".
"A este respecto, el P. Agostino Gemelli en su testamento espiritual dejó escrito: 'Todos mis colaboradores recuerdan que a los ojos de los hombres aparezco como quien ha hecho obras: estas no habrían nacido, ni florecido sin el celo, la piedad, la inteligencia y especialmente la vida sobrenaturalmente inspirada de la señorita Barelli'", añadió el Cardenal Semeraro.
Breve biografía de Armida Barelli
Armida Barelli nació el 1 de diciembre de 1882 en Milán (Italia) y falleció en Marzio (Italia) el 15 de agosto de 1952.
La beata italiana perteneció a la Tercera Orden Seglar de San Francisco y ayudó a fundar la Acción Católica Italiana (ACI), el Instituto secular de las Misioneras de la Realeza de Cristo (ISM) y la Universidad Católica del Sacro Cuore (UCSC).
Es reconocida por haber trabajado en favor del reconocimiento de un nuevo papel para la mujer cristiana en el mundo a través de la formación humana y cristiana.
Armida Barelli aportó a la juventud femenina "una dimensión formativa y organizativa capaz de hacer crecer varias generaciones de mujeres conscientes y motivadas, capaces de actuar, respetando las formas del tiempo, con un protagonismo eclesial sin precedentes", ha indicado el vicepostulador de lsu causa de beatificación, Ernesto Preziosi.
Breve biografía del Beato Mario Ciceri
Mario Ciceri fue un sacerdote diocesano que nació el 8 de septiembre de 1900 en Milán (Italia) y falleció el 4 de abril de 1945, dos meses después de haber sido atropellado por un auto cuando se dirigía en bicicleta a confesar a fieles católicos.
Este sacerdote del norte de Italia dedicó su trabajo pastoral a los jóvenes y al cuidado de los enfermos. Arriesgó su vida realizando obras de caridad durante la Segunda Guerra Mundial en favor de los desvalidos, soldados, perseguidos de guerra y judíos.
En los años de guerra, contribuyó a que los jóvenes militares se sintieran acompañados través del boletín "Voz Amiga" ("Voce Amica)".