Con motivo del día internacional de los trabajadores, el 1 de mayo, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Córdoba (Argentina) alentó a que todos juntos y en especial los gobernantes reconstruyan y afiancen la cultura del trabajo.
A través de una carta, la Pastoral Social manifestó su agradecimiento a Dios "por quienes tienen un trabajo estable y digno. En todo tiempo, pero más aún en esta hora de nuestra patria, la posibilidad de trabajar de manera digna y estable es un bien muy preciado, una bendición".
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"Reconocemos y agradecemos el esfuerzo de tantos obreros, dirigentes obreros y empresarios que cada día hacen un aporte insustituible para el bien común de nuestra nación".
"Son tiempos muy difíciles, de gran incertidumbre. Sin embargo, tantos argentinos de bien cooperan con su honestidad y generosidad para humanizar el mundo del trabajo que moviliza la economía para un desarrollo integral de todas las personas".
De otro lado, la Pastoral Social pidió orar a San José Obrero, patrono de los trabajadores, para que como país "nos ayude a disipar los peligros que amenazan a muchas fuentes laborales y a alentar a los hermanos y hermanas que están en la búsqueda de trabajo a que no pierdan las esperanzas de encontrarlo"
"Sabemos de la incertidumbre de tantas personas desocupadas, contratadas o con trabajo informal que sobreviven a la angustia diaria con el deseo de un empleo estable", afirmó la Pastoral Social de Córdoba.
Ya que la pandemia del COVID-19 trajo el desempleo, continuó, "en un país que tiene tantos recursos y posibilidades de multiplicarlos, pero que, paradójicamente, tiene altos índices de desocupación y de pobreza, es urgente reconstruir y extender la cultura del trabajo".
"Es imperioso que los argentinos volvamos a crecer en la conciencia de que el trabajo dignifica y amplía las oportunidades para todos", agregó.
"Hoy son muchos los argentinos que no tuvieron la posibilidad de ver a su padre o a su madre trabajar. En consecuencia, sólo desde 'una tenaz educación en valores y una formación para el trabajo, unidas a claras políticas activas, generadoras de trabajos dignos, se será capaz de superar el asistencialismo desordenado, que termina generando dependencias dañinas y desigualdad' indicaron, citando el documento "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad" de la Conferencia Episcopal Argentina.
"Es necesario erradicar toda precarización laboral, la cultura de la ilegalidad que nos arrastró al desempleo, a la marginalidad y, lo que es más grave, a la exclusión", recordó la Pastoral Social.
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