La organización Pasos por la Vida y la diputada América Rangel pintaron este viernes 22 de abril un mural que conmemora a los 750 mil bebés muertos por el aborto en Ciudad de México, desde que esta práctica fue legalizada en 2007.
El aborto, hasta la semana 12 de embarazo, fue legalizado en Ciudad de México el 24 de abril de 2007.
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La ley fue debatida durante siete horas y aprobada por la Asamblea Legislativa de Ciudad de México (ALDF) con 46 votos a favor, 19 en contra y una abstención. La norma entró en vigor con la firma del alcalde Marcelo Ebrard.
En el mural, realizado en la Av. Patriotismo, que suele tener mucha afluencia de público, dice: “En México, nos faltan 750.000 bebés abortados”.
Con la pintura, explicó Pilar Rebollo de Pasos por la Vida a ACI Prensa, buscan “visibilizar el luto y la triste cifra de víctimas que ha cobrado el aborto desde hace 15 años”.
Rangel, que participó del evento con otros políticos, presentó recientemente una iniciativa que busca dar estatus legal y personalidad jurídica a los no nacidos.
Rebollo explicó que el mensaje que se quiere dar es que “luego de tantos años, las problemáticas que prometía resolver la despenalización siguen ahí y algunas agravadas”.
“El aborto no es salud, no es solución y al contrario, en muchos de los casos es agravante del contexto en el que la mujer se encuentra”, aseguró la líder provida.
Rebollo indicó que la cifra de 750 mil se obtiene de “multiplicar el reporte oficial y público de abortos que han contabilizado en clínicas públicas, por tres, que implicarían las clínicas privadas”.
Esta iniciativa se da como preámbulo de la Marcha Nacional por la Vida que se realizará el 7 de mayo en Ciudad de México.
La marcha, explicaron los organizadores, levantará la voz por los bebés inocentes asesinados en el vientre materno, pero también por aquellas “mujeres que murieron en silencio” al someterse a un aborto.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
