El Papa Francisco expresó su más sentido pésame por el fallecimiento del Cardenal mexicano Javier Lozano Barragán quien lo "honró con su amistad desde 1980".

Al conocer la noticia de la muerte en Roma del Cardenal Javier Lozano Barragán el miércoles 20 de abril, el Santo Padre expresó su más sentido pésame a sus familiares, seres queridos y a la Iglesia en México.

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En su misiva, el Papa Francisco destacó que el presidente emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud "durante años y con fidelidad entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia universal".

Además, el Santo Padre escribió al Obispo de Zamora, Mons. Javier Navarro Rodríguez, para expresar su "sentimiento de pesar" al clero, consagrados y fieles laicos de la Iglesia en México y Zacatecas "en las que sirvió como pastor", así como también a los sobrinos y demás familiares del Purpurado mexicano.

 

 

"Recordando a este abnegado Prelado que me honró con su amistad desde 1980, y que durante años y con fidelidad entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia universal, ofrezco sufragios por el eterno descanso de su alma, para que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita. Y, como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado, imparto a todos los presentes la Bendición Apostólica", concluyó el Papa.

Por su parte, la Conferencia Episcopal Mexicana rezó "al Padre de Misericordia y Dios de todo consuelo lo acoja en su Reino y nos conforte a todos en esta tribulación".

 

 

El presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera López, también se unió "en oración por el eterno descanso del Cardenal Javier Lozano Barragán" y rezó para "que el Señor le premie su servicio pastoral".