El 16 de abril, el P. Lídio José Torres, administrador parroquial de la parroquia Santo Amaro, en Paripueira, estado de Alagoas (Brasil), pidió ayuda a la policía para detener un concierto que interrumpió la celebración de la Misa en la noche de la Vigilia Pascual.
El P. Torres grabó un video del momento en que fue a hablar con la policía para pedir que se suspendiera el concierto de la banda É o Tchan, que se estaba realizando fuera de horario y había retrasado la celebración de la Misa en la noche de la Vigilia Pascual.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El concierto, que reunió a una multitud de personas, se realizó sobre un trío eléctrico –camión especial que sirve de escenario a bandas de música y su uso es común en festivales en Brasil- durante un carnaval fuera de temporada cerca de la parroquia.
"Voy al trío [eléctrico] ahora que quieren interrumpir nuestra Pascua. Les pediría sus oraciones", dijo el P. Torres al inicio del video. Luego, el sacerdote se acercó a la Policía Militar y pidió ayuda para poder celebrar la Misa.
La celebración de la Eucaristía estaba prevista para las 8:00 p.m., pero a las 8:40 p.m. el trío eléctrico seguía en la calle donde estaba la parroquia Santo Amaro. Debido a ello, algunos fieles que se congregaron para participar en la Misa comenzaron a irse de la iglesia.
Al final del video, el P. Torres pidió "respeto a la comunidad católica" y lamentó tener que hacer esperar a los fieles por esta inesperada situación. "Necesitábamos poder decir algo ¿Cuánto tiempo estaría esperando aquí con más de 500 personas para celebrar la Pascua?", dijo.
El 18 de abril, el P. Lídio Torres publicó en las redes sociales de la parroquia una nota de aclaración y dijo que, cuando se enteró del concierto, buscó al alcalde para hablar sobre las "dificultades que el evento podría causar a la Misa de la Vigilia Pascual". Señaló que se decidió que el espectáculo terminaría a las 7:00 p.m., pero esto no sucedió.
El sacerdote dijo que tras intentos fallidos de contactar al alcalde, "no quedó otra alternativa que" ir a hablar con la Policía Militar.
"A pedido de los católicos y presionados por la cancelación de la Santa Vigilia Pascual, se solicitó apoyo policial para el diálogo, ya que, por lo informado, la banda desconocía el horario de cierre de la presentación", dijo, y precisó que el problema fue resuelto.
La Prefectura Municipal de Paripueira dijo que el concierto se retrasó por un problema con el trío eléctrico, pero que en cuanto el sacerdote contactó a la organización, el evento fue cerrado.
Además, afirmó que "se tomaron las precauciones necesarias para evitar cualquier inconveniente a la iglesia y a los fieles". La prefectura señaló que "ofreció toda la estructura (como carpas, sonido, iluminación, etc.)".
En su nota, el P. Torres aclaró que el municipio local apoya a la parroquia en la realización de sus actividades, especialmente "para la escenificación de la Pasión de Cristo y la celebración de solemnidades festivas".
Por ello, el clérigo subrayó que las afirmaciones que indican "que la administración municipal actuó deliberadamente en detrimento de las fiestas de Semana Santa" "no se corresponden con la realidad de los hechos".
"La parroquia entiende que es función del gestor equilibrar los intereses de la población, el entretenimiento y el ejercicio del culto. Y fue precisamente para que se respetara el derecho a celebrar el culto y para hacer valer el apoyo del ayuntamiento -en la conciliación de ambos hechos- que la parroquia de Santo Amaro actuó", dijo.
Por su parte, Mons. Antônio Muniz Fernandes, Arzobispo de la Archidiócesis de Maceió, a la que pertenece la parroquia, publicó una nota en la que calificó el hecho como una "afrenta al pueblo católico".
El Prelado lamentó "la total afrenta al pueblo católico y a las iglesias perpetrada por el gobierno municipal de Paripueira, al promover el carnaval fuera de temporada, precisamente en la Semana Mayor de los cristianos".
"Seguramente los mismos hombres y mujeres públicos y políticos que autorizaron este evento y tantos otros similares, llegarán a nuestras puertas para pedir votos en las próximas elecciones. Sabremos responder con la ayuda de Dios y la guía de la Iglesia a esta actitud vil y cobarde", concluyó Mons. Muniz.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI Digital.
