El Papa Francisco irá a una cárcel italiana el Jueves Santo, 14 de abril, para celebrar la Misa de la Cena del Señor con el rito del lavatorio de los pies a 12 detenidos.
La celebración eucarística conocida como Misa in Coena Domini -que no ha sido informada por el Vaticano- se llevará a cabo en la cárcel de Civitavecchia (a 70 km de Roma), prisión que fue visitada también por San Juan Pablo II el 19 de marzo de 1987.
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El superior de los capellanes de las cárceles en Italia, P. Raffaele Grimaldi, agradeció al Santo Padre "por haber elegido, una vez más, una periferia existencial, un lugar de proximidad para relanzar un mensaje de proximidad y esperanza al mundo".
"Lavar los pies de 12 presos, inclinarse ante su pobreza y sus debilidades, lavar los pies de quienes han recorrido el camino de la violencia, pisoteando los derechos de los inocentes, significa para nosotros los trabajadores un gesto humilde, incomprensible y escandaloso que Jesús, el Buen Pastor, entregó a la humanidad", señaló el sacerdote en un comunicado oficial.
Además, en la nota de los capellanes de las cárceles italianas se recordó que los operadores pastorales y voluntarios acuden diariamente "en forma privada" para acompañar a los casi 500 detenidos que están en la prisión en Civitavecchia.
Sobre el lavatorio de los pies, el P. Raffaele Grimaldi dijo que "no es un rito cíclico que se repite, sino que es un acto de gran humildad para quien lo realiza y para quien lo recibe" y señaló que el agua "utilizada por Jesús es un recuerdo vívido del agua bautismal, signo de unidad y fraternidad que une incluso a quienes han cometido delitos, porque nadie puede ser excluido de la familia de Dios".
En esta línea, el sacerdote destacó que el Papa Francisco, "a pesar del cansancio físico", acude a la cárcel "para ir a buscar lo que se ha perdido y no se avergüenza de ensuciarse las manos para lavar los pies de los muchos Judas condenados por la justicia humana, pero salvados por la misericordia de Dios".
Finalmente, el P. Grimaldi aseguró que la visita del Papa a la cárcel de Civitavecchia "es un bálsamo de consuelo para la Iglesia, es un enjuague de las muchas lágrimas de la soledad humana, es una apertura del corazón sufriente a la estrechez de miras, a la confianza y a la esperanza; el gesto es un recordatorio de que nadie puede quedar solo en un mar tempestuoso. Y es precisamente desde la colina del Calvario donde Cristo crucificado lanza un reto de Esperanza al buen ladrón: hoy estarás conmigo en el Paraíso".
Misas de otros Jueves Santos
Desde el principio de su pontificado, el Papa Francisco ha presidido la Misa de la Última Cena y realizó el rito del lavatorio de pies en diferentes lugares.
En 2013 el Papa acudió a la cárcel de menores Casal de Marmo; en 2014 celebró la Misa de la Cena del Señor en la Fundación Don Carlo Gnochi-Centro "Santa María della Providenza"; y en 2015 presidió la Eucaristía en la cárcel de Rebbibia, en la periferia de Roma.
En 2016 el Papa celebró el Jueves Santo en Castel Novo di Porto, un centro de refugiados e inmigrantes; en 2017 fue a la prisión de Paliano, en la provincia de Frosinone y diócesis de Palestrina, a unos 70 kilómetros de Roma; y en 2018 presidió la Misa de la Última Cena en la cárcel romana Regina Pacis, cerca del Vaticano.
En 2019 el Santo Padre visitó el Centro Penitenciario de Velletri, a 60 kilómetros del Vaticano. En 2020 y 2021 el Papa no visitó ninguna "periferia existencial" para celebrar la Misa del Jueves Santo debido a las restricciones provocadas por el COVID-19.