La Conferencia Episcopal del Ecuador autorizó que a partir del Jueves Santo, 14 de abril, los católicos puedan recibir la Comunión en la boca, sin descuidar las medidas de bioseguridad.
"Teniendo presente que vamos superando poco a poco los motivos que nos movieron a establecer la Comunión en la mano, pero sin descuidar las medidas de bioseguridad necesarias porque la pandemia no ha terminado, la Comunión, tal como está establecido desde el año 1989, puede ser recibida en la boca o en la mano, de pie o de rodillas, según la libre voluntad del fiel", indicaron los obispos.
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En su Comunicado a todos los fieles católicos del Ecuador, publicado el 11 de abril, los prelados precisaron que esta disposición regirá "a partir de la celebración de la Cena del Señor en este Jueves Santo 2022".
De ese modo, se modifica lo establecido sobre la Comunión en el Protocolo de 2020, que siguiendo las normas del Vaticano precisó que la Eucaristía se recibiera en la mano.
Los obispos reconocieron que existe una "diversidad de sensibilidades respecto a este tema pero queremos recordarles que la Comunión en la mano está permitida por la Conferencia Episcopal del Ecuador desde el 28 de octubre de 1989" y que entró en vigencia el 17 de marzo de 1990, tras la confirmación del Vaticano.
La directiva de ese año precisa que "en las diócesis y circunscripciones eclesiásticas del Ecuador se pueda distribuir la sagrada Comunión depositándola en las manos de los fieles que lo deseen".
En su comunicado, los obispos recordaron que "nos acercamos presurosamente a vivir este tiempo sagrado del Triduo Pascual. Lo hacemos luego de dos años en los que el Covid 19 nos impidió celebrar la Pascua de manera presencial".
"Este año lo podremos hacer con el corazón agradecido y con el recuerdo vivo de todos quienes han muerto, víctimas de esta pandemia", agregaron.
Ecuador, específicamente la ciudad Guayaquil, sufrió el embate al inicio de la pandemia en 2020, con una gran cantidad de casos y fallecidos, lo que colapsó el sistema de salud. La Iglesia, a través de Cáritas, respondió a la emergencia con cientos de miles de kits de alimentos, entre otras muchas ayudas.
En su comunicado, los obispos agradecieron a Dios por poder "celebrar esta Semana Santa sin restricciones de aforo y de distanciamiento".
"Exhortamos a todos los fieles católicos del Ecuador a vivir esta Semana Santa de manera ejemplar, teniendo presente la difícil situación social, económica y política de nuestro país y de nuestro mundo", alentaron.
"¡Que el Resucitado nos haga discípulos-misioneros de la Vida!", concluyeron los obispos.