En la Audiencia General de este miércoles 6 de abril, el Papa Francisco destacó su viaje apostólico a Malta y lanzó un nuevo llamado a la paz después de lamentar todo lo que está ocurriendo con la guerra en Ucrania.

Al recordar algunas etapas de su reciente peregrinación a Malta, el Santo Padre resaltó su visita a la gruta de San Pablo en Rabat y al Santuario mariano nacional de Ta' Pinu en Gozo, así como también su encuentro con migrantes en el Laboratorio de Paz Juan XXIII.

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En su catequesis en italiano pronunciada en el Aula Pablo Vi del Vaticano, el Papa explicó que "como Obispo de Roma, fui a confirmar a ese pueblo en la fe y en la comunión" y añadió que "de hecho, Malta es un lugar clave también desde un punto de vista de la evangelización".

"De Malta y de Gozo, las dos diócesis del país, han salido muchos sacerdotes y religiosos, pero también fieles laicos, que han llevado a todo el mundo el testimonio cristiano. ¡Cómo si el paso de San Pablo hubiera dejado la misión en el ADN de los malteses! Por eso mi visita ha sido sobre todo un acto de reconocimiento, reconocimiento a Dios y a su santo pueblo fiel que está en Malta y en Gozo", advirtió el Papa.

Llamado a la Paz en Ucrania

Luego, el Santo Padre lamentó que "las recientes noticias sobre la guerra en Ucrania, en lugar de traer alivio y esperanza, demuestran nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha, crueldades cada vez más horribles llevadas a cabo incluso contra civiles indefensos, mujeres y niños".

En esta línea, el Papa mostró y besó una bandera que recibió de Ucrania, saludó a un grupo de niños con algunas madres de Ucrania que acaban de llegar a Italia y dijo "son víctimas cuya sangre inocente clama al cielo e implora, pongamos fin a esta guerra, silenciemos las armas, dejemos de sembrar muerte y destrucción, recemos juntos por esto".

 

 

 

Asimismo, durante su catequesis, el Pontífice indicó que "hoy se habla a menudo de 'geopolítica', pero lamentablemente la lógica dominante es la de las estrategias de los Estados más poderosos para afirmar los propios intereses extendiendo el área de influencia económica, ideológica y militar. Lo estamos viendo con la guerra".

"Malta representa, en ese cuadro, el derecho y la fuerza de los 'pequeños', de las Naciones pequeñas pero ricas de historia y de civilización, que deberían llevar adelante otra lógica: la del respeto y de la libertad, de la convivialidad de las diferencias, opuesta a la colonización de los más poderosos. Lo estamos viendo ahora, no solo en una parte, sino en otras", dijo el Papa.

Además, el Santo Padre advirtió que "después de la segunda guerra mundial se ha intentado poner las bases de una nueva historia de paz, -pero lamentablemente no aprendemos- ha ido adelante la vieja historia de grandes potencias competidoras. Y, en la actual guerra en Ucrania, asistimos a la impotencia de la Organización de las Naciones Unidas".

Agradecimiento a la generosidad de Polonia

Una vez más, el Santo Padre agradeció la solidaridad y la generosa acogida que el pueblo polaco está dando a los refugiados de Ucrania y subrayó que, "durante este tiempo de Cuaresma, que nos prepara para la celebración de la Resurrección del Señor, han dado muestras de una extraordinaria y ejemplar generosidad hacia nuestros hermanos ucranianos, a los que han abierto sus corazones y las puertas de sus casas. Gracias, muchas gracias por haber hecho esto con los ucranianos".

"Que el Señor bendiga su patria por esta solidaridad y le muestre su Rostro", dijo el Papa quien agradeció también a los polacos por acompañarlo con la oración durante su reciente peregrinación a Malta.

Acogida de Migrantes

Al saludar a los fieles de lengua española, el Santo Padre destacó que Malta es "un laboratorio de paz, donde se acoge a los migrantes con un espíritu de fraternidad, compasión y solidaridad" por lo que es un ejemplo "fundamental para el fenómeno de las migraciones".

Sin embargo, el Papa advirtió que Malta "no siempre siente el apoyo de los otros países de Europa para recibir y ayudar a los migrantes a instalarse definitivamente".