El Arzobispo Mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, dijo que la guerra en Ucrania recuerda la guerra espiritual invisible que cada día los cristianos libran contra la tentación de pecar.
En un video mensaje publicado el 30 de marzo, el Patriarca de 51 años y que reside en la capital Kiev, dijo que el conflicto en Ucrania "nos recuerda cada vez más las reglas de la guerra invisible, la lucha espiritual que cada cristiano libra con el diablo, con el mal y sus sirvientes", y afirmó que la luz de la verdad de Dios debilita y desarma al demonio.
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"Hoy quiero recordar otra regla de esta lucha espiritual", dijo. "El mal siempre se esconde en la oscuridad. Si el diablo y las malas acciones salen a la luz, si se desacreditan, inmediatamente el diablo pierde fuerza. Él es destruido en la luz", agregó.
El Prelado explicó que cuando "ocultamos nuestros pecados, nuestros defectos se hacen más fuertes, nos dominan. Pero cuando los sacamos a la luz, nos confesamos, nos hablamos de ellos con la verdad y abrimos nuestro corazón al Padre espiritual, es como si trajéramos al diablo a la luz y le quitáramos su poder".
En ese sentido, el Patriarca ucraniano agradeció a las personas que trabajan en los medios de comunicación y "dicen la verdad sobre el sufrimiento y el dolor de Ucrania", incluso "a costa de sus propias vidas", pues en Rusia palabras como "guerra" están prohibidas en los medios.
"Doy las gracias a todos los que tienen el coraje de decir la verdad, que no solo escuchan la verdad sobre Ucrania, sino que la traen al mundo y, por lo tanto, desenmascaran, sacan a la luz al diablo, lo desarman. Y nos da la fuerza para salir victoriosos", afirmó.
Mons. Sviatoslav Shevchuk también advirtió que era posible volverse cómplice de los pecados de otras personas si estos se alaban o se permanece en silencio.
"Hoy quiero exhortarlos a todos a no involucrarse en los pecados de los demás. No se conviertan en cómplices de los crímenes que se están cometiendo en Ucrania por su propio silencio o por el miedo a decir la verdad", dijo.
Por el contrario, "saquen al diablo a la luz y venceremos", afirmó, "porque sentimos que la luz de Dios ilumina los corazones de los ucranianos hoy. Y la verdad por la que vivimos y morimos es el contenido de nuestra fuerza, resiliencia y será la clave para la victoria de Ucrania".
El 31 de marzo, el Patriarca de Ucrania reflexionó en un nuevo video mensaje sobre la resiliencia del pueblo ucraniano ante la invasión de Rusia a Ucrania, un conflicto militar devastador que ya entra en su sexta semana.
Dijo que la capacidad de supervivencia de los ucranianos tenía un nivel espiritual caracterizado por la lucha moral. "Sabemos muy bien que todo cristiano, por el poder del santo misterio del Bautismo, está llamado a luchar, a combatir el mal", dijo.
Al respecto, citó un apartado de la Carta a los Efesios en el que "el apóstol Pablo dice que 'no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales'".
El Patriarca ucraniano recordó que en la tradición cristiana oriental hay ejemplos de esta actitud ascética entre los monjes, así como los estilitas, que vivían sobre pilares, y los kalibitas, que vivían en chozas.
"Ellos estuvieron de pie, a pesar del frío o el calor, la lluvia o la nieve; y al estar de pie, de pie ante Dios, derrotaron al diablo", dijo. "Su ejemplo es extremadamente importante para nosotros, para nosotros en Ucrania hoy", subrayó.
Explicó que el permanecer de pie espiritualmente significa la fuerza del espíritu, "para no ser como una veleta que cambia su actitud moral y espiritual de acuerdo con ciertos beneficios o vientos sociales y políticos".
Finalmente, el Patriarca hizo un "llamado a todo el mundo para que se ponga de pie para resistir los ataques del mal. Pararse frente a los ataques de la falsedad. Porque toda guerra va acompañada de una gran mentira. Insto a todos a apoyar a Ucrania".
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.