Con motivo de la exhibición de la réplica exacta de la Sábana Santa inaugurada el 31 de marzo, el Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Mario Aurelio Poli, alentó a valorar y recibir con alegría "todo aquello que nos ayude a recordar las circunstancias en las que el Salvador del género humano nos abrió las puertas del Cielo"
La muestra itinerante "¿Quién es el Hombre de la Sábana? Una búsqueda de Rastros" fue montada al interior de la Catedral de Buenos Aires y permanecerá hasta el 2 de mayo.
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Es difundida por la Fundación Santo Sudario Argentina con el patrocinio de la Soberana Orden de Malta y expone la réplica exacta de la Sábana Santa cuya pieza original es conservada en la Catedral de Turín (Italia) desde 1578.
Además, incluye réplicas de objetos como clavos, una corona de espinas, lanza, entre otros, con los que Cristo habría sufrido la Pasión.
Antes de la inauguración, la Eucaristía en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires fue concelebrada por obispos auxiliares; el rector de la catedral metropolitana, P. Alejandro Russo; y otros sacerdotes.
Entre los fieles y religiosas asistieron también el director nacional de Culto Católico, Luis Saguier Fonrouge; el lugarteniente de la Orden del Santo Sepulcro en la Argentina, Juan Ramos Mejía; embajadores y representantes del cuerpo diplomático acreditado en la Argentina.
En relación a la Sábana Santa, el Cardenal Poli alentó a dejarse "emocionar por esta mirada que no busca nuestros ojos, sino nuestro corazón. Escuchemos lo que Él quiere decirnos con su silencio que va más allá de la muerte".
"La fascinación misteriosa que ejerce la Sábana Santa impulsa a formular preguntas sobre la relación entre ese Lienzo Sagrado y los hechos de la historia de Jesús. Para el creyente, cuenta, sobre todo, el hecho que la Sábana Santa es espejo del Evangelio", afirmó el Cardenal Poli.
Con la muestra se busca entregar "un testimonio del sacrificio supremo del amor de Jesús, que quiso pasar por la experiencia del sufrimiento y una muerte de cruz; a la vez que nos trae la serena alegría del anuncio que recorre los siglos como una Buena Noticia: 'no está aquí, ha resucitado'".
Por ese motivo, "todo aquello que nos ayude a recordar las circunstancias en las que el Salvador del género humano nos abrió las puertas del Cielo, debe ser valorado y recibido con la alegría de la fe. La Sábana Santa puede dejarnos profundas enseñanzas de los días de su Pasión", indicó.
"En torno al Sagrado Lienzo se revelan los días en el que el cuerpo del Hijo de Dios descendió a lo más profundo de los abismos para rescatar a nuestros primeros padres, por decirlo así, nos acercan un testimonio del Sábado Santo, el día del silencio de la creación".
"Nadie fue testigo del instante en que Jesús se levantó del sepulcro; no obstante, la Iglesia predica que la resurrección es la Verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como Verdad central, transmitida como fundamental por la tradición. Así lo dice el Catecismo", precisó el Arzobispo de Buenos Aires.
El Cardenal Poli sostuvo que "la resurrección de Cristo es un misterio y nunca dejará de serlo" y destacó que "el mismo Catecismo nos dice que fue un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo Testamento".