La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia publicó una entrevista con el Obispo católico de Odessa-Simferopol (Ucrania), Mons. Stanislav Shyrokoradiuk, quien aseguró que una de las principales razones de la invasión de Ucrania es la forma en que se ha desinformado a la población rusa.
"Los ucranianos somos las víctimas de la guerra, el pueblo ruso es víctima de la propaganda", aseguró el Prelado a esta fundación pontificia.
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En declaraciones a ACS, Mons. Shyrokoradiuk defendió que los habitantes de Rusia no tienen acceso a una información completa, "por lo que muchos de ellos apoyan al gobierno ruso". "Espero que se les abran los ojos, para que llegue la paz", dijo el Prelado.
A continuación, el Obispo explicó que Odessa se encuentra actualmente en el "epicentro de la guerra". "Todos los días suenan sirenas de ataques aéreos y atentados (...) tanta ruina, tantas lágrimas, tanta sangre en nuestro país. En el primer mes de guerra, cientos de niños han muerto o han resultado gravemente heridos (...) muchos han perdido las manos o los pies en el bombardeo; ¡es terrible!", lamentó.
Asimismo, el Prelado señaló que hay ataques aéreos diarios y aseguró que un atentado había destruido un edificio de la parroquia católica. "Sin embargo, mucha gente en Mykolaiv quiere quedarse, y esta es mi gran preocupación".
"También se han quedado todos los sacerdotes de las zonas de conflicto, que van de pueblo en pueblo llevando a la gente productos de primera necesidad. Están muy comprometidos con su trabajo, aunque sea muy peligroso", señaló.
Como el paso marítimo está interrumpido, el Prelado explicó que la Diócesis de Odessa-Simferopol ha organizado sus propios vehículos de transporte de mercancías, que recogen alimentos y medicinas desde Lviv, a menudo arriesgando sus vidas.
Lviv es el punto central de distribución de las mercancías que llegan de Polonia y los países occidentales. La asistencia humanitaria en la región de Odessa está ahora ampliamente asegurada. Según el Obispo, ayudan "sin importar la religión o la nacionalidad: en Odesa viven personas de 120 naciones".
Cabe destacar que la fundación pontificia no solo ha sido la primera en ofrecer ayuda, sino que también se ha comprometido a financiar vehículos adicionales para garantizar el abastecimiento de los habitantes de las aldeas remotas. "Estamos muy conmovidos por la solidaridad", concluyó Mons. Shyrokoradiuk.