Con ocasión de su próximo viaje a Malta, el Papa Francisco visitará el lugar en donde San Pablo vivió y rezará en una cueva conocida como la "gruta de San Pablo", considerada por muchos fieles como un lugar "sagrado".
El arcipreste de la Basílica de San Pablo en Rabat (Malta), P. Joseph Mizzi, explicó a ACI Prensa que este lugar es considerado por muchos como "sagrado" porque allí el Apóstol de los gentiles "curó a enfermos, celebró la Eucaristía por primera vez, proclamó la Palabra de Dios y también realizó los primeros bautismos".
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"Aquí nació la primera comunidad maltesa. Y por eso, para nosotros, esta gruta es sagrada, porque es la cuna, aquí está el comienzo de la Iglesia Católica en Malta. Por eso seguimos venerándola. No solo la piedra, porque la piedra en sí misma no significa nada, sino que veneramos lo que Pablo nos enseñó", explicó.
El Papa Francisco visitará en Malta esta Basílica de San Pablo que custodia la gruta en la que vivió el Apóstol de los gentiles. #Malta #ViajeApostólico #PopeInMalta Fotos: @mercedesdelat / @EWTNVatican @aciprensa pic.twitter.com/9I5yvPzKr6
- Mercedes De la Torre (@mercedesdelat) March 29, 2022
En esta línea, el sacerdote maltés describió por qué el Apóstol de los gentiles es el patrono de esta isla del Mediterráneo: "Para nosotros, San Pablo es el padre, el padre y el fundador de la Iglesia Católica en Malta. Seguimos manteniendo esta tradición de que Pablo es nuestro fundador, quien nos anunció por primera vez a Cristo".
De acuerdo con la narración del capítulo 28 de los Hechos de los Apóstoles, San Pablo naufragó en Malta cuando se dirigía en barco hacia Roma.
Asimismo, según la tradición, San Pablo vivió en la gruta que está custodiada en la iglesia de San Publio, primer obispo de Malta, a un costado de la Basílica de San Pablo en Rabat.
En esta línea, el P. Mizzi destacó a ACI Prensa la devoción de numerosos peregrinos que acuden a este lugar desde todo el mundo.
También dijo que para los católicos malteses el seguir las huellas de San Pablo "es una cosa de gran responsabilidad. Hay una devoción popular aquí, que, en la Edad Media, muchos peregrinos venían aquí de toda Europa para tomar piedras, y creían que la piedra curaba enfermedades, y por eso mucha gente tomaba estas piedras de esta cueva".
Sin embargo, el arcipreste de la Basílica de San Pablo afirmó que en la actualidad "para nosotros hoy, la responsabilidad es proclamar la Palabra, entender bien las cartas de Pablo y volver a proclamarlas, y también crear un diálogo ecuménico con otros cristianos, que también leen y meditan la Palabra de Dios".
"San Pablo sigue siendo siempre actual, siempre vivo y presente en la Iglesia. Hace dos mil años, Pablo no tuvo miedo y encontró el valor para entablar diálogos, para construir estos puentes con el nuevo mundo, con los paganos. Y así también podemos seguir tendiendo puentes con personas de otras religiones", dijo el presbítero.
El arcipreste, que recibirá al Papa Francisco, recordó las visitas papales que realizaron sus predecesores, San Juan Pablo II y Benedicto XVI, a este mismo lugar de devoción paulina.
Las visitas de los Papas han sido "algo maravilloso que recuerdo, primero como seminarista, luego como sacerdote y ahora como arcipreste del complejo paulino".
"Para nosotros, estas visitas de los tres Papas confirman la fe de los malteses, confirman que esta zona es una zona verdaderamente santa, una tierra santa para nosotros, verdaderamente. Porque aquí es donde San Pablo vivió para nosotros", afirmó.
Finalmente, el sacerdote maltés recordó que San Pablo siempre es representado con el libro del Evangelio, y por eso, "es una enorme responsabilidad para nosotros reflexionar, meditar y rezar sobre la Palabra de Dios y luego proclamarla, como han hecho otros sacerdotes antes que nosotros, para que también sigamos recibiendo el don de la Palabra y sigamos anunciándola a las nuevas generaciones".