El Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo José Brenes, alentó a los fieles a aprovechar este tiempo de Cuaresma para rezar en medio de las dificultades y no dejar de hacer el bien a todos, en especial a los más débiles.
El 23 de marzo, la Arquidiócesis de Managua compartió un comunicado de la Comisión Justicia y Paz, en el que el Cardenal Leopoldo Brenes llamó a los católicos a recordar el pasaje de la Epístola a los Gálatas que exhorta a siempre hacer el bien al prójimo.
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"No debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por eso, siempre que podamos, hagamos el bien a todos", dice el texto evangélico.
El Purpurado señaló que "Jesús nos llama a ser compasivos ante las necesidades de los demás, especialmente de los que sufren", pues "así como Dios es con nosotros compasivo, nosotros también debemos serlo".
Recordó que Dios nos muestra con claridad "la compasión, el amor y el perdón" que tiene a cada ser humano en las parábolas del "siervo perdonado que no perdonó" y del hijo pródigo.
Además, señaló que "en el relato del buen samaritano, Jesús nos pide ser compasivos, ayudar a otros, en contraposición con la actitud de quienes no se conmueven ante el necesitado: 'los que pasan de largo'".
"Jesús tuvo compasión del leproso, y lo sanó; de los dos ciegos, y los sanó; y de la viuda de Naín que llevaba a enterrar a su único hijo, y lo resucitó", añadió.
En ese sentido, el Cardenal Brenes llamó a recordar las palabras del Papa Francisco, quien en su mensaje de esta Cuaresma advirtió sobre los peligros de caer en el egoísmo e indiferencia hacia el dolor de los demás, cuando pasamos situaciones difíciles.
"Frente a la amarga desilusión por tantos sueños rotos, frente a la preocupación por los retos que nos conciernen, frente al desaliento por la pobreza de nuestros medios, tenemos la tentación de encerrarnos en el propio egoísmo individualista y refugiarnos en la indiferencia ante el sufrimiento de los demás", dijo el Santo Padre.
En contraste, el Purpurado recordó que el Pontífice aseguró en su mensaje que a "los que esperan en el Señor, renuevan sus fuerzas, vuelan como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan".
Al respecto, el Purpurado llamó a los fieles a rezar y ayudar sin descanso al prójimo, en especial, a los más necesitados y a los que más sufren.
"No nos cansemos de orar, de extirpar el mal en nuestra vida y en nuestra sociedad, de hacer el bien en la caridad activa hacia los demás; tomemos tiempo para amar al prójimo, especialmente a los más débiles e indefensos, marginados y humillados", dijo.
"Tengamos presente a los que sufren por enfermedades, falta de empleo, dificultades económicas, por estar privados de libertad, por su condición de migrantes y por otras causas sociales y económicas", agregó.
Finalmente, el Cardenal Brenes animó a que "en este tiempo de Cuaresma el Señor nos conceda la gracia de practicar el bien", y pidió a la Virgen María que "permanezca a nuestro lado", para que "con su acompañamiento maternal, se logren frutos de compasión y bondad, sobre todo para los más necesitados".
"¡Haz Señor que vivamos siempre según tu voluntad!", concluyó.