Con motivo del Día del Niño por Nacer, a celebrarse el viernes 25 de marzo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y Obispo de Ciudad Quesada, Mons. José Manuel Garita Herrera, recordó el llamado del Papa San Juan Pablo II de "ser luz" para "iluminar desde el Evangelio la belleza de la vida".
El 22 de marzo, Mons. Garita publicó en su programa "Fermento" un mensaje titulado "Llamados a proclamar el Evangelio de la Vida", una expresión escrita por el Papa San Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae, donde llama a defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
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El Prelado recordó que la encíclica, que cumplirá 27 años el 25 de marzo, día en que la Iglesia Católica celebra la Anunciación del Señor, San Juan Pablo II dijo que "viviendo 'como si Dios no existiera', el hombre pierde no solo el misterio de Dios, sino también el del mundo y el de su propio ser".
Además, el santo advirtió que "el eclipse del sentido de Dios y del hombre conduce inevitablemente al materialismo práctico, en el que proliferan el individualismo, el utilitarismo y el hedonismo".
Mons. Garita señaló que San Juan Pablo II exponía en el documento "una realidad contraria a Dios y a la vida", que "se ha manifestado en otros momentos de la historia humana y que hoy, con mucha fuerza, lamentablemente también".
Explicó que en la actualidad "se muestran estas corrientes que pretenden romper el vínculo entre Dios y hombre, que buscan incluso hacer de la persona humana una especie de 'dios'"; una realidad que se observa en el incentivo generalizado de "leyes contra la vida".
El Prelado recordó "la proliferación del aborto, la promoción de la eutanasia, una cultura de descarte que promueve que la vejez es una enfermedad". Además, se refirió a la "violencia" reflejada en los crímenes difundidos constantemente por los medios de comunicación.
"Estamos ante un momento muy oscuro de la sociedad que no tiene aprecio por la vida", aseguró el Prelado, y lamentó que a la vez exista una poca "promoción a políticas familiares" y "un rechazo generalizado hacia las familias numerosas".
Sin embargo, Mons. Garita recordó que en medio de este contexto adverso, también existen iniciativas como "40 Días por la Vida", campaña internacional que inició en Estados Unidos en 2004 y consiste en ofrecer 40 días de oración y ayuno por el fin del aborto.
El Prelado recordó que esta campaña presente en 63 países ha salvado a 20.728 bebés del aborto, según sus organizadores, y que en Costa Rica "se habla de 3 bebés que han nacido, a pesar de que en principio hubo consideración de haberlos abortado".
Señaló que esta campaña se realiza en "diferentes hospitales del país" y que en Costa Rica se viene realizando desde el 3 de marzo hasta el 10 de abril con "oración y ayuno en una vigilia pública y pacífica por el fin del aborto".
Mons. Garita también llamó a los fieles a no "pasar por alto" las palabras de San Juan Pablo II sobre el inicio de la vida. El santo aseguró que "la vida humana es sagrada e inviolable en cada momento de su existencia, también en el inicial que precede al nacimiento", dijo.
Además, el santo señaló que "el hombre, desde el seno materno, pertenece a Dios que lo escruta y conoce todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo ve mientras es todavía un pequeño embrión informe y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días están contados y cuya vocación está ya escrita en el 'libro de la vida'".
En ese sentido, el Prelado llamó a los católicos a "proclamar el Evangelio de la vida, a defender a la persona humana como un don de Dios, pues es su máxima creación" en "todo momento y en todo lugar".
"Aún en medio de la oscuridad que se refleja en la sociedad, estamos llamados a ser luz, a iluminar desde el Evangelio la belleza de la vida", subrayó.
Finalmente, Mons. Garita rezó a Dios para que los líderes de cada país, en especial, de Costa Rica, trabajen a favor de la vida por el bien común y el futuro de la humanidad.
"Nos permita Dios tener gobernantes amantes de la vida, que puedan promover a la persona humana y pensar que solo así podremos tener un futuro esperanzador para la sociedad", concluyó.