Cuatro hombres acusados de conspiración terrorista tras el asesinato, en 2016, del sacerdote católico francés P. Jacques Hamel, fueron condenados a prisión el miércoles 9 de marzo.
"Se hizo justicia", dijo el Arzobispo de Rouen, Mons. Dominique Lebrun, luego que se conoció el veredicto.
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La corte "ha discernido lo bueno de lo malo tanto como ha podido, ha juzgado por el bien de la sociedad, por el bien de los hombres que estaban en el banquillo", resaltó el Prelado.
El juicio contra los cuatro acusados de conspiración terrorista, en el asesinato del P. Hamel, comenzó el pasado 14 de febrero.
El sacerdote de 86 años fue asesinado cuando celebraba Misa en la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray, en la Arquidiócesis de Rouen, norte de Francia, el 26 de julio de 2016.
Otras cuatro personas fueron tomadas como rehenes y otro anciano fue gravemente herido.
Los dos jóvenes de 19 años que apuñalaron al P. Hamel e hirieron al otro hombre fueron abatidos por la policía cuando salieron del templo. Los cuatro hombres condenados ayer fueron acusados de haber conspirado con los atacantes.
Tres de los cuatro recibieron penas de entre 8 y 13 años de prisión. Al cuarto hombre, un conocido reclutador del Estado Islámico, lo condenaron en ausencia a cadena perpetua.
El abogado del hombre herido en el ataque de 2016 dijo que había una sensación de "espiritualidad" en el tribunal, durante el juicio que duró tres semanas.
Según informa AP, el jurista dijo además que parientes de las víctimas se tomaron de la mano y perdonaron a los condenados.
Se indicó además que durante el juicio tres de los acusados habrían pedido perdón por sus delitos.
El Arzobispo de Rouen dijo que "el silencio seguirá luego del veredicto".
"Tendré que digerir lo que he oído para meditar en esto. El mal es aterrador. Pervertir la relación con Dios al punto de llegar a matar en su nombre me ha sacudido y me cuestiona profundamente. ¿Estoy seguro de que yo y mi comunidad somos fieles a nuestro Dios de amor, justicia y paz? Esta pregunta es mi misión".
El Prelado agradeció a la familia del P. Hamel y a las otras víctimas por haber elegido "la vida y lo opuesto al odio, es decir, el perdón o la esperanza del perdón".
Sobre los condenados, resaltó que ha escuchado que ellos habrían optado por "el camino del buen ladrón".
"Esta es mi oración nutrida por sus fuertes e inesperadas palabras. El asunto sobre lo que será de Yassine, Farid y Steven es el tema más importante. Ellos saben que deben actuar de acuerdo a sus palabras".
"Gracias a la institución judicial por haberse puesto al servicio de la verdad, de hecho a su servicio, a nuestro servicio", agregó.
El Arzobispo dijo además que "la violencia, las mentiras, la cobardía, la perversión de la fe, la miseria moral y la bancarrota de nuestra sociedad han llenado estas tres semanas".
"Pero nada de esto tiene que ver con la verdadera fe que construye la fraternidad" y tampoco "podrá superar el ejemplo y el martirio del Padre Jacques Hamel, que muestra el camino de la vida verdadera".
Para concluir, Mons. Lebrun dijo que "la justicia de Dios se mantiene presente en mi fe. Ciertamente discierne el bien del mal y, sobre todo, persigue el corazón del hombre hasta que vuelva a la bondad, a la fuente del amor, a Él, Dios, el verdadero Dios misericordioso".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA