Por Blanca Ruiz
Del 15 al 19 de marzo la ciudad de Valencia en España celebra "las fallas", unas famosas fiestas declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que más allá del espectacular quema de representaciones y los fuegos artificiales, tienen un origen centrado en la figura de San José.
El P. Álvaro Almenar, canónigo de la catedral de Valencia y vicerrector de la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, explicó a ACI Prensa que el origen de las fallas se remonta a más de un siglo atrás y está fuertemente vinculada al gremio de los carpinteros.
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Crédito: V. Gutiérrez.
"Desde hace más de 150 años, en la víspera del día de San José, 19 de marzo, era típico que los carpinteros hicieran limpieza en sus talleres de los restos de maderas, los sacaban al exterior y los quemaban", precisó el P. Almenar.
A esta costumbre de hacer limpieza por parte del gremio de carpinteros se le unió la sátira y la crítica, "porque los valencianos somos muy pícaros y nos gusta la broma".
Crédito: V. Gutiérrez.
Por eso comenzó a ponerse monumentos falleros de madera, que representan de forma satírica situaciones que han ocurrido. Esto fue ganando fuerza y de forma espontánea evolucionó hasta lo que es ahora.
Los monumentos falleros son monumentos de madera, cartón piedra o poliéster que se diseñan para ser quemados. Son obras de arte en las que se trabaja la pintura y la arquitectura, que pueden llegar a medir más de 17 metros y en los que se representa de manera sarcástica o irónica algún acontecimiento o concepto ocurrido en el último año.
Además el P. Almenar destaca que posteriormente, cuando la fiesta se institucionalizó, en todos los casals falleros, es decir, las asociaciones falleras, "está bajo la atenta mirada de San José, hay una gran referencia a él, como patrón de la fiesta fallera".
Estos ninots se queman en la noche del 19 de marzo, festividad de San José, que en valenciano se denomina la 'quemà', quema en castellano.
Pero antes de ese momento espectacular, se desarrollan una serie de celebraciones muy ligadas a la figura de San José y de la Virgen en la advocación de los Desamparados, patrona de Valencia.
El inicio oficial de la fiestas de la fallas comienza el último domingo de febrero con un acto llamado en valenciano 'la cridà', el grito o el llamado en español. En él, las falleras mayores, que son mujeres vestidas de manera tradicional valenciana que son la máxima autoridad representativa de la fiesta fallera, acuden a las torres de Serrano y allí el alcalde de la ciudad les entrega las llaves simbolizando la apertura de puertas de la ciudad a la fiesta.
Homenaje a San José. Crédito: V. Gutiérrez.
Según destaca el P. Almenar, "la gridà que se celebra a las 07:00 am, pero las falleras mayores acuden a las 06:30 am a la iglesia de San Juan del hospital para pedir la protección de Santa Bárbara, patrona de militares y pirotécnicos, para pedirle el buen tiempo. Y también acuden con una docena de huevos a un convento de religiosas clarisas para seguir la tradición con la que se pide a estas monjas que recen para que haga buen tiempo durante las fiestas".
Desde ese momento cada día se desarrollan numerosos eventos, especialmente pirotécnicos.
Sin embargo, los eventos más importantes de estas fiestas están entre el 15 y el 19 de marzo.
El 15 y 16 de marzo se realiza la plantà, es decir, la localización y arme de los ninots en las distintas plazas principales de la provincia de Valencia.
El 17 y 18 de marzo es se celebra una ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, en donde desde las tres de la tarde a la una de la madrugada fieles acuden a la Plaza de la Virgen de los Desamparados para ofrecerle flores. Allí, varios 'vestidors', o vestidores, decoran el manto con las flores que los fieles regalan a la 'Mare de Deu', Madre de Dios en valenciano.
Crédito: V. Gutiérrez.
"Además las falleras mayores realizan un acto litúrgico durante la ofrenda, porque son las últimas en entregar su ramo a la Virgen los dos días que dura la recogida", precisa el P. Almenar, en un acto que se realiza en el interior de la Basílica.
Y el día 19 es la fiesta mayor, ya que se celebra a San José, patrón de los falleros, a las 12 pm se celebra una misa en en la catedral, a la que acuden el gremio de los carpinteros, que rinden homenaje a San José. Además las falleras mayores también acuden ese día a la Basílica de la Virgen a pedir protección para las fiestas.
Cardenal Antonio Cañizares durante las ofrendas. Crédito: V. Gutiérrez.
El P. Almenar destaca que con motivo del día de San José se hace una gran ofrenda floral a la Virgen, algo que en su opinión "agradaría muchísimo a San José, ver que el protagonismo de su fiesta es para su esposa, la Virgen".
Además destacó que "en el corazón de un fallero está siempre presente la figura de san José y la Virgen".
Y el día 19 por la noche es la 'cremà', un momento en el que se queman los monumentos falleros y hay diversos espectáculos de pirotécnica.
Una espectacular fiesta, Patrimonio inmaterial de la Humanidad, conocida en todo el mundo con su origen en San José.
