Muchas iglesias europeas hicieron sonar sus campanas recientemente para llamar a la paz en Ucrania.
Según informó la prensa internacional, el gesto a favor de la paz en Ucrania se llevó a cabo el pasado jueves 3 de marzo.
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Tal fue el caso de la catedral Notre Dame de París (Francia), donde las campanas repicaron a las 12 del mediodía en señal de apoyo al pueblo de Ucrania.
Además, las campanas de la catedral de la Giralda en Sevilla (España) repicaron a las 8:00 p.m. (hora local).
Por su parte, la Diócesis española de Vitoria animó a repicar las campanas de todas las iglesias diocesanas durante siete minutos por la paz en Ucrania para sumarse "en solidaridad con el pueblo ucraniano" y para que "todos tengamos presente el sufrimiento de cientos de miles de personas que están muriendo y que están huyendo de sus casas".
Jornada de ayuno y oración
Por su parte, el Papa Francisco convocó el pasado Miércoles de Ceniza a una Jornada de ayuno y oración por la paz en el mundo.
Al finalizar una reciente Audiencia General que se realizó en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa dijo: "Tengo un gran dolor en mi corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania".
"A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se abren escenarios cada vez más alarmantes. Como yo, muchas personas de todo el mundo sienten angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas", afirmó el Papa.
En esta línea, el Pontífice lanzó un llamado "a los responsables políticos para que examinen seriamente su conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no solo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos".
"Rezo para que todas las partes implicadas se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a la población, desestabilizando la convivencia entre naciones y desprestigiando el derecho internacional", señaló entonces el Santo Padre.
Además, el Papa Francisco realizó un llamado "a todos, creyentes y no creyentes" porque "Jesús nos enseñó que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno".