El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España), animó a la oración ante la guerra desatada por Rusia con la invasión a Ucrania.
En momentos en "los que parece que las dificultades son insuperables", el Cardenal Osoro animó a seguir el ejemplo de San Juan Crisóstomo.
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"Obispo y doctor de la Iglesia, vivió momentos difíciles, muy turbulentos desde muchos puntos de vista. En su predicación, este hombre de Dios hizo ver que el verdadero motor en la vida del mundo es el corazón orante", aseguró el Arzobispo de Madrid
Y recordó una importante frase de San Juan Crisóstomo: "Nada en el mundo es más fuerte que el justo que reza. El hombre que reza tiene sus manos en el timón de la historia".
Por eso invitó a orar con este convencimiento y "poner delante del Señor aquello que los humanos no podemos resolver por nuestros egoísmos e intereses".
"Él es el motor de la historia. Pidámosle que otorgue la paz donde hay conflicto, que se vuelva a construir la fraternidad en el mundo, especialmente en los lugares en los que se ha roto como en Ucrania", afirmó.
También insistió en la importancia de tomar conciencia de "que somos hermanos" porque "nos hace ser solidarios los unos con los otros y nos hace rezar para conseguir lo que nosotros por nuestra terquedad no podemos conseguir. El motor de la historia es Dios; es quien tiene la fuerza y el poder para tomarnos y dirigirnos a vivir la fraternidad".
"Es verdad que el camino de la fraternidad es largo, pero hemos de descubrir y, sobre todo, vivir que es el camino que se nos ofrece para salvarnos juntos", subrayó.
También aseguró que "Dios nos escucha cuando le pedimos algo que es obra de Él, como es el caso de la fraternidad. Descubramos que en el desarrollo del mundo no podemos decir que existan momentos fáciles, ya que todos tienen sus dificultades, pero no por ello podemos prescindir de Dios".
"Todo esto lo pedimos para el pueblo de Ucrania y para los dirigentes de Rusia y para que los gobernante de todas las naciones, con sus obras y palabras, sean constructores de la paz. Seguros de que "el auxilio y la verdad me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra", no tengamos miradas y acciones miopes y de corto recorrido; tengamos la mirada que nos llega de Dios y nos hace ver que los demás son mis hermanos", afirmó el Cardenal Osoro.
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.