Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), expresó su condena a la invasión que sufre Ucrania a manos de Rusia, y recordó que Dios "aplasta las guerras y derriba a los orgullosos".
En una carta dirigida a los fieles católicos ucranianos en Los Ángeles, Mons. Gomez les expresó que "mi corazón está con todos ustedes en este tiempo de tristeza e incertidumbre".
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"Con nuestro Santo Padre Francisco, Su Beatitud Sviatoslav y el Metropolitano Gudziak, lamento la invasión rusa de su tierra natal de Ucrania", señaló.
La carta fue leída durante la Misa dominical de esta mañana en la Iglesia Católica Ucraniana de la Natividad de la Santísima Virgen María por el Arzobispo Emérito de Los Ángeles, Cardenal Roger Mahony.
Mons. Gomez aseguró a los católicos ucranianos que los fieles de la Arquidiócesis de Los Ángeles "siempre estarán cerca a ustedes en solidaridad y oración".
"Estamos rezando por un pronto fin a la maldad de esta guerra", expresó, añadiendo que "pedimos a Jesucristo, el Señor de la Paz, que toque los corazones de los agresores y los mueva a la conversión".
Además, hizo un llamado a "aquellos que tienen autoridad a buscar una paz justa que reconozca la dignidad y la soberanía del pueblo ucraniano".
El Presidente de la USCCB dijo luego que "mis oraciones en este momento son especialmente por las inocentes víctimas atrapadas en esta violencia, especialmente las muchas familias que han perdido sus hogares y medios de subsistencia".
"Que Dios los fortalezca, especialmente a los niños pequeños", expresó el Prelado, que pidió además "que Dios proteja a los muchos miles que están ahora forzados a buscar refugio de este derramamiento de sangre sin sentido".
"Nuestra confianza está en el Señor, que guía la historia de acuerdo a su plan de salvación", señaló, añadiendo que "sabemos que Sus pensamientos son de paz y no de sufrimiento, que Él aplasta las guerras y derriba a los orgullosos".
"Así que invoquémosle con confianza y pidámosle que destierre esta violencia de entre nosotros y seque todas las lágrimas", alentó.
Las tensiones entre Ucrania y Rusia han escalado desde marzo de 2021, con un creciente despliegue de armamento y tropas rusas en la frontera de ambos países.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha justificado la escalada militar en una supuesta preocupación de que Ucrania se sume a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar encabezada por Estados Unidos cuyo origen se remonta a los años de la Guerra Fría.
El 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció oficialmente a dos regiones de Ucrania, Donetsk y Lugansk, como estados independientes, y desplegó tropas rusas para asegurar su separación del país. Tres días después, Rusia comenzó a invadir Ucrania.
Las tropas rusas tomaron posesión de la zona de la antigua planta nuclear de Chernóbil el 24 de febrero y ya combaten en las inmediaciones de la capital de Ucrania, Kiev.
Tras la ofensiva rusa, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Australia y Japón anunciaron sanciones económicas y comerciales contra Rusia.
El Papa Francisco ha llamado reiteradamente a la paz en la región, y se ha ofrecido como intermediario de los diálogos hacia una solución del conflicto.
Además, ha pedido a todos los católicos de todo el mundo, así como a las personas de buena voluntad, unirse este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, en un día de oración y ayuno por la paz en Ucrania.