El Arzobispo de Durango (México), Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, dijo recientemente que en su labor pastoral también ha sido interceptado por grupos del crimen organizado, aunque "no nos hicieron daño".
En declaraciones recogidas el 24 de febrero por el diario mexicano Excélsior, Mons. Armendáriz Jiménez dijo que "sí, ya hemos sido interceptados en nuestro trabajo, porque nosotros continuamos realizando nuestra tarea en los lugares donde necesitamos y debemos ir, y ahí vamos a estar con la gente que sufre".
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Los últimos tres años, la primera mitad del Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, son considerados los más violentos en la historia de México, sumando más de 105 mil homicidios.
En lo que va del 2022 en todo el país se han registrado más de 3,6 mil homicidios.
La Arquidiócesis de Durango se encuentra en el estado del mismo nombre, en el norte de México. Su territorio pastoral comprende territorio del vecino estado de Zacatecas.
Mons. Armendáriz Jiménez, que el 23 de febrero cumplió 17 años de ministerio episcopal, dijo que en la región que pastorea "ciertamente es una realidad la presencia de estos personajes".
En su caso, dijo, "simplemente nos detienen para ver quienes somos y para cuestiones de seguridad de ellos".
"Aunque no nos hicieron daño, lamentamos que a la sociedad civil, a las comunidades les infundan miedo y situaciones de desestabilización social", expresó.