La Custodia Franciscana de Tierra Santa y otras dos iglesias cristianas solicitaron a las autoridades de Israel retirar el proyecto que confiscaría tierras eclesiásticas del Monte de los Olivos, el lugar donde comenzó la pasión de Jesús.
Según informa la agencia vaticana Fides, el proyecto de la Autoridad Israelí de Parques y Naturaleza (INPA), extendería los límites del Parque Nacional de los Muros de Jerusalén para incluir una gran parte del Monte de los Olivos, junto con zonas de los valles del Cedrón y de Hinnom.
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El proyecto será presentado el 2 de marzo al Comité de Planificación del Municipio de Jerusalén para la aprobación preliminar.
Ante esta situación, el viernes 18 de febrero, el Patriarca Greco Ortodoxo de Jerusalén, Theophilos III; el Custodio de Tierra Santa, P. Francesco Patton; y el Patriarca Armenio de Jerusalén, Nourhan Manougian, enviaron una carta a la ministra de Protección Ambiental de Israel, Tamar Zandberg, para pedir que se detenga el proyecto.
La carta, publicada por el diario The Times of Israel, señaló que aunque pertenece a la INPA, el proyecto "parece que ha sido desarrollado, orquestado y promovido por entidades, cuyo aparente y único propósito es confiscar y nacionalizar uno de los sitios más santos para la cristiandad y alterar su naturaleza".
"Esta es una medida brutal que constituye un ataque directo y premeditado contra los cristianos en Tierra Santa, contra las iglesias y sus antiguos derechos internacionalmente garantizados en la Ciudad Santa", expresaron los líderes cristianos.
"Con el pretexto de proteger los espacios verdes el plan parece estar al servicio de una agenda ideológica que niega el estatus y los derechos de los cristianos en Jerusalén", añadieron.
Los líderes cristianos recordaron que "el Monte de los Olivos es uno de los sitios más santos para la cristiandad. Acoge algunos de los santuarios más importantes para los cristianos que, fuera de las necesarias restricciones por la pandemia, son visitados por millones de peregrinos cada año".
"Nuestras iglesias trabajan incansablemente para preservar el carácter sagrado del momento y su accesibilidad para los peregrinos y visitantes", destacó la carta.
En años recientes "no podemos sino sentir que varios organismos están buscando minimizar, por no decir eliminar cualquier característica no judía de la Ciudad Santa, intentando alterar el status quo en este monte santo", denunció el texto.
"Luego del fracaso de sus planes han vuelto a sus poderes estatutarios avanzando un plan para declarar vastas partes del monte como un parque nacional", añadieron.
Voceros de la INPA afirmaron que el proyecto solo pretende salvaguardar el patrimonio natural e histórico de la zona desde el punto de vista ambiental, y que no tocarían formalmente los derechos de propiedad de los particulares o entidades eclesiásticas a las que están registrados los terrenos.
The Times of Israel recordó que el Parque Nacional de los Muros de Jerusalén fue inaugurado en la década de 1970.
En el proyecto se evitó incluir gran parte del entorno del Monte de los Olivos, donde ahora se concentran más de una decena de templos como la iglesia de la Agonía, Getsemaní, el Monasterio de las Hermanas Brigidinas y la iglesia de Viri Galilaei.
Por aquel entonces las autoridades ya habían proyectado una "fase dos", encaminada a la ampliación del parque nacional, pero esta opción fue descartada.
Fides indica que, según algunos analistas, el plan de expansión del parque nacional sería una "estrategia nacionalista más amplia destinada a 'rodear' la Ciudad Vieja de Jerusalén".
En su carta los líderes cristianos aseguraron que "no es la primera vez que el INPA juega un rol hostil contra las iglesias y la presencia cristiana en Tierra Santa. Estamos entristecidos de que tan importante autoridad sea manipulada de esta forma".
"Por lo expuesto imploramos que instruya a la INPA para que retire el proyecto y cese su avance. También solicitamos que tome todas las medidas necesarias para asegurar que la INPA realice su misión lejos de cualquier consideración política e ideológica que no está vinculada a su misión, que es promover y proteger la naturaleza", concluyó la carta.
La misiva también fue enviada a los cónsules generales de Francia, Turquía, Italia, Grecia, España, Reino Unido, Bélgica y Suecia.