Cáritas Argentina hace un llamado a toda la sociedad a colaborar económicamente en favor de todas las familias afectadas por los numerosos e incontrolables incendios forestales que afectan la región noreste, especialmente en las provincias de Corrientes y Misiones.
"Ante la gravedad de la situación generada (…), Cáritas Argentina hace un llamado a la toda la sociedad para colaborar económicamente para sostener el trabajo que se está llevando adelante y ayudar a las familias a superar esta emergencia", solicitó la organización humanitaria de la Iglesia Católica el 18 de febrero.
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Los incendios forestales que afectan desde enero a la provincia argentina de Corrientes –que limita con Paraguay, Brasil y Uruguay– han arrasado con más de 785 mil hectáreas en Corrientes y alcanzan a 30 mil hectáreas por día, según informó el 18 de febrero el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El gobernador de provincia, Gustavo Valdés, afirmó a una radio local que es "imposible apagar el fuego" y que "lo único que puede parar esto es la naturaleza".
"Es imposible apagar el fuego: va para donde quiere y es muy difícil hasta incluso direccionarlo; salta de a 100 metros y cruza las rutas como si nada. Los medios que podamos llegar a tener son insuficientes", dijo.
En su comunicado, Cáritas Argentina afirma que la "provincia de Corrientes atraviesa una crisis de quemas histórica que, por su amplitud territorial y por la velocidad con la que avanza el fuego, no registra precedentes".
Informó además, que ya se ha quemado cerca de un 7% del territorio, el cual tiene una extensión de 9 millones de hectáreas.
"Aunque todavía no es posible dimensionar las pérdidas de fauna y flora autóctonas de uno de los ecosistemas más grandes de la Argentina, la situación se encamina a configurarse como una tragedia ecológica, ya que los incendios llegaron a los Esteros del Iberá y amenazan su amplia biodiversidad", continúa Cáritas Argentina.
La organización lamentó también que, junto a los montes nativos y humedales, el fuego está consumiendo campos productivos (ganaderos, de yerba, forestación, citrus, etc.), instalaciones rurales y viviendas particulares de trabajadores forestales y cosechadores, provocando no solo las pérdidas de sus bienes, sino también de sus fuentes de trabajo".
En respuesta, los voluntarios de Cáritas Argentina, en permanente contacto con las zonas afectadas y con el Equipo de Respuesta a la Emergencia, apoyan la labor de los bomberos y articulan acciones con las organizaciones civiles.
"La ayuda estatal resulta insuficiente por la magnitud del desastre y se necesitan comprar insumos (especialmente agua envasada) para apoyar el interminable trabajo de las brigadas, integradas por bomberos, trabajadores rurales, grupos de abastecimiento y equipos logísticos", precisa Cáritas Argentina.
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