José Muñoz Calvo es uno de los 16 mártires que serán beatificados el próximo 26 de febrero en la Archidiócesis de Granada (España).
Tenía 23 años, era laico y presidente de los jóvenes de Acción Católica. Daba catequesis a niños y sesiones de formación a jóvenes en la localidad de Alhama de Granada, Granada (España).
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En la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, el 25 de julio de 1936, pocos días después del inicio de la Guerra Civil española, José Muñoz Calvo ayudó a la Misa a su párroco y se sintió "fortalecido espiritualmente frente a la situación antirreligiosa que se respiraba en el pueblo".
Durante la década de los años 30 del siglo XX se produjo en España una persecución religiosa que se intensificó especialmente durante los años de la Guerra Civil española (1936-1939).
El 27 de julio milicianos fueron a buscarle a su casa. Le preguntaron si era el presidente de Acción Católica. Él contestó: "Sí lo soy, si es por eso vámonos [haciendo referencia a que lo llevaran detenido]".
Desde la Archidiócesis de Granada precisan que José Muñoz permaneció en la cárcel hasta el día 30, día en el que fue fusilado en la carretera que une las localidades de Alhama y Loja.
Murió con otros compañeros a los que animó diciendo: "Muramos tranquilos, somos católicos y nuestro único delito es serlo. Vamos a ser mártires de Cristo. Viva Cristo Rey".
Las hermanas de José Muñoz comunicaron a su madre la muerte de su hijo diciéndole: "Tenemos un mártir en el cielo". A lo que la madre contestó: "Que la sangre de mi hijo, tan inocente, sirva para la conversión de los que le han matado".
Durante el tiempo que José Muñoz estuvo en la cárcel sus hermanas le llevaron comida. Meses después, la situación cambió en Alhama y una mujer que había estado de acuerdo con la muerte de José Muñoz se encontraba entonces en la cárcel. La madre del mártir supo de ello e hizo que su hija llevara comida a esa mujer en la cárcel. Cuando la reclusa supo quién la socorría aseguró: "Ahora sí creo que existe Dios".
Los restos de José Muñoz fueron trasladados al Valle de los Caídos.