El Papa Francisco modificó el organigrama de la Congregación para la Doctrina de la Fe con el motu proprio Fidem servare publicado por el Vaticano este 14 de febrero.
En la carta apostólica en forma Motu proprio, el Papa Francisco cambió la estructura interna de la Congregación para la Doctrina de la Fe e instituyó dos secciones para separar las cuestiones doctrinales y disciplinarias, y asignó un secretario a cada una. Todos los cambios entraron en vigor este 14 de febrero.
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En este sentido, el Cardenal prefecto de la Congregación tendrá dos secretarios adjuntos.
Según indicó Vatican News, "el objetivo de la reforma es dar la debida importancia a la sección doctrinal y a su papel fundamental en la promoción de la fe, sin disminuir la actividad disciplinaria, después de décadas en las que se han empleado muchos esfuerzos y recursos humanos en el examen de los casos de abuso. De este modo, con su propio secretario, cada sección tendrá más fuerza y más autonomía".
Por su parte, el Papa subrayó en el motu proprio Fidem servare que custodiar la fe "es la tarea principal y el criterio final para seguir en la vida de la Iglesia".
De hecho, según establecieron San Pablo VI y San Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe "se hace cargo de esta importante tarea, asumiendo tanto las competencias doctrinales como las disciplinarias".
Sin embargo, el Papa Francisco estableció que la Congregación estará dividida en dos secciones, -Doctrinal y Disciplinaria- y que "cada una será coordinada por un secretario que asiste al prefecto en el ámbito específico de su competencia, con la colaboración del subsecretario y de los respectivos jefes de oficina".
La Sección Doctrinal se encarga de los asuntos relativos a la promoción y protección de la doctrina de la fe y la moral. También promueve estudios destinados a incrementar la comprensión y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización, para que su luz sea un criterio de comprensión del sentido de la existencia, sobre todo ante los interrogantes que plantean el progreso de las ciencias y el desarrollo de la sociedad.
Asimismo, examina los documentos que van a ser publicados por la Curia Romana y analiza los escritos y opiniones que pueden ser "problemáticos para la recta fe, fomentando el diálogo con sus autores y proponiendo remedios adecuados".
Además, esta sección tiene la tarea de estudiar las cuestiones relativas a los ordinariatos personales de los exanglicanos y la gestión de la Oficina Matrimonial, que concierne al llamado privilegium fidei y examina la disolución de los matrimonios entre dos personas no bautizadas o entre un bautizado y un no bautizado.
Sección Disciplinaria
La Sección Disciplinaria se encarga de los delitos reservados a la Congregación y tratados a través del Supremo Tribunal Apostólico. Tiene la tarea de "preparar y elaborar los procedimientos previstos por las normas canónicas para que la Congregación, en sus diversas instancias (prefecto, secretario, promotor de Justicia, congreso, sesión Ordinaria, Colegio para el examen de los recursos en materia grave, de delicta graviora), pueda promover una correcta administración de justicia".
También, la Sección Disciplinaria promueve "iniciativas de formación" para obispos y juristas, con el fin de "favorecer una correcta comprensión y aplicación de las normas canónicas relativas a su ámbito de competencia".