La Archidiócesis de Madrid (España) y el proyecto REPARA, de atención a las víctimas de abusos, publicaron un vídeo en el que se explican las "falsas creencias sobre los abusos y sus consecuencias".
Según precisan, "existen falsas creencias de los abusos y sus consecuencias que distorsionan la verdad y la respuesta ante una realidad tan dolorosa. Los prejuicios de la sociedad y la estigmatización de las víctimas obstaculizan las acciones que son necesarias y urgentes".
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Por eso, "para dejar atrás falsas creencias, se requiere una información, comunicación y transparencia", apuntan y proporcionan una serie de claves que confrontan esas falsas creencias con la realidad que las desmiente.
En ellas explican que las denuncias, lejos de dañar a la Iglesia "ayudan a afrontar y prevenir que se produzcan estas situaciones. "Lo que realmente les perjudica es el silenciamiento y la desconfianza respecto de las víctimas".
También apuntan que las víctimas no denuncian "para dañar a una persona en concreto o a la institución", sino que "las víctimas que llegan a REPARA necesitan curar sus heridas" y en ocasiones incluso se resisten a "dar el nombre de quien abusó de ellas".
En ese sentido, el vídeo afirma que que en la actualidad no haya denuncias de abusos no quiere decir que no se hayan producido. "Los casos del pasado son casos del presente sobre todo cuando la herida de la víctima sigue abierta y quien abusó haya fallecido", destacan.
Desde REPARA también explican que las víctimas cuando denuncian "tienen poco que ganar y mucho que perder. Son las grandes perjudicadas".
Aunque es cierto que la gran mayoría de los abusos se dan en el ambito familiar, desde REPARA recuerdan que cuando se dan en la Iglesia "es aún más grave y escandaloso porque contrasta con la autoridad moral y su credibilidad ética". Y recuerdan las palabras del Papa Francisco que aseguró que "si en la Iglesia se descubre un solo caso de abuso,que éste representa ya en sí mismo una auténtica monstruosidad. Ese caso será afrontado con la mayor seriedad, porque un único caso de abuso es demasiado".
En ese sentido ante la creencia de que en ocasiones los niños o adolescentes pueden inventar historias relacionadas con abusos, REPARA explica que "pocas veces" lo hacen porque "no pueden fantasear detalles de una actividad sexual cuyo conocimiento les es absolutamente inapropiado para su edad", por lo que advierten que "no creer a las víctimas provoca doble dolor".
También recuerdan que "no se puede descargar en el niño conductas seductoras con fines sexuales o hablar de consentimiento porque son niños y son víctimas", además, entre adultos, también se debe hablar de abusos porque están basados en "una relación asimétrica, basada en el abuso de poder y que acaban en abusos sexual":
Por lo tanto, subrayan que "no hay consentimiento, pues la libertad de la víctima ha quedado comprometida por el tipo de relación que tienen entre ellas", e insisten: "No hay edad máxima ni mínima para las víctimas".
Y aseguran que "el paso del tiempo no cura las heridas, hay víctimas que se atreven a nombrar lo que han sufrido 30 o 40 años después. El dolor de la víctimas no prescribe".
REPARA, por las siglas de Reconocimiento, Prevención, Atención y Reparación a víctimas de abusos, ofrece atención a las víctimas de abusos y violencia y a su entorno, desde el acompañamiento técnico, terapéutico, procesal y espiritual.
Así como atención a personas agresoras, formación de a los agentes de pastoral, educación y cualquier persona interesada en protocolos y sensibilidad, para garantizar entornos seguros respecto a personas menores y en situación de vulnerabilidad.
Durante el año 2021, REPARA atenció a 103 víctimas de abusos. 72 de ellas, víctimas directas, y a 31 familiares.
Más información y cómo contactar con REPARA, AQUÍ.