Por Blanca Ruiz
El P. José María Polo Rejón es uno de los sacerdotes que será beatificado el próximo 26 de febrero en la Archidiócesis de Granada (España).
El P. Polo murió mártir junto a otros 15 compañeros durante la persecución religiosa que tuvo lugar en los años 30 y que se recrudeció especialmente durante la Guerra Civil española (1936-1939).
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Nació en Monachil (Granada) en 1890, se ordenó sacerdote en 1918 y durante los últimos años de su vida fue párroco en la localidad de Arenas del Rey (Granada).
Según destacan en la Archidiócesis de Granada, el ambiente en Arenas del Rey cada vez era peor para los sacerdotes y religiosos. Prueba de ello son las palabras del párroco P. Polo a uno de los fieles de la parroquia que era padre de tres hijos: "No vengas a la Iglesia, José… Si me matan a mí, que al menos no se ensañen también contigo que eres un padre de familia y tienes que criar a tus hijos.
Sus amigos le habían animado a que se marchara a Granada los días anteriores, pero él se negó y decidió permanecer en su parroquia.
El 6 de agosto de 1936 unos milicianos llegaron al pueblo, arrasaron la iglesia y buscaron al cura que estaba escondido en un corral cercano a la casa parroquial. Allí fue descubierto y fusilado.
Su cadáver fue arrastrado hasta la puerta de la casa rectoral. Murió con 46 años, su madre anciana de 82 años presenció todo y murió dos días después del martirio.
Los restos del Siervo de Dios están en el cementerio de Arenas del Rey sin identificar.
Desde su muerte las procesiones de la parroquia cambiaron de recorrido y todas pasan por el lugar donde quedó su cadáver.
