La enseñanza de la asignatura de religión es “un derecho constitucional de los padres” y no un privilegio de la Iglesia, afirmó en su más reciente carta pastoral el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco.
El Prelado subrayó lo paradójico que resulta que “algunos defensores de las libertades y de la tolerancia política pretendan eliminar el derecho de los padres a elegir si quieren que sus hijos estudien el hecho religioso cristiano”, sabiendo además que “en España, tres de cada cuatro padres la eligen (la asignatura de religión) libremente para sus hijos”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Se trata de “una realidad social, a pesar de las campañas ideológicas contrarias al sentir mayoritario de los padres de alumnos” y, por ello, “faltan al sentir de la mayoría de los padres quienes ven la asignatura de religión como si se tratara de un privilegio para la Iglesia Católica”, señaló el Arzobispo.
En su carta titulada “Un derecho constitucional”, Mons. García-Gasco enfatizó que eliminar la asignatura de religión “supone suprimir un derecho, una libertad”, además de “atentar contra lo que la mayoría de padres españoles elige para sus hijos”.
Todo ello, aseguró el Prelado “viene a confirmar lo que algunos analistas califican de ‘cristofobia’: el deseo de erradicar cualquier reflejo cristiano en la cultura, en la sociedad, en la política”.
El Arzobispo de Valencia garantizó que “la Iglesia siempre ayudará a que los padres puedan ejercer sus derechos educativos con la máxima libertad y calidad”. Sin embargo, “expulsando la religión de la escuela, perderían los padres y perdería la propia escuela, porque dejaría de ser recinto de pluralismo y de libertad, para reducirse a un coto alejado de los sentimientos y experiencias religiosas que profesan la gran mayoría de españoles y que la Constitución reconoce expresamente”, señaló el prelado.
Asimismo, indicó que tampoco es bueno que la escuela forme a futuros ciudadanos “incapaces de conocer, reconocer y comprender los sentimientos y experiencias espirituales de su propio pueblo que tan grandes manifestaciones en el mundo del arte, de la pintura, de la escultura, de la literatura y de la creación de las propias universidades ha tenido a lo largo de la historia”.
El Arzobispo de Valencia finalizó su misiva expresando su convicción de que “en la propia escuela con el adecuado método educativo conviene recibir la enseñanza de la religión” y apela a los padres que quieren esa enseñanza para sus hijos para que asuman su “deber de tomar la iniciativa social en defensa de sus derechos”.
En esta situación, “más allá de los falseamientos de viejos esquemas laicistas, lo que está en juego son las libertades fundamentales de los miembros de nuestra sociedad”, concluyó.