Decenas de miles de estadounidenses provida se reunieron este viernes para participar en la 49° Marcha por la Vida (March for Life), en medio de crecientes esperanzas de que se revoeque el histórico fallo Roe vs. Wade que legalizó el aborto en todo Estados Unidos.

La marcha se dio en el marco del aniversario del mencionado fallo de la Corte Suprema del 22 de enero de 1973.

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"Esperamos y rezamos para que este año, 2022, traiga un cambio histórico para la vida", dijo Jeanne Mancini, presidenta de March for Life, organizadora del evento, a los participantes que se reunieron en un mitin previo a la marcha.

El evento de este año se llevó a cabo mientras el país espera el fallo de la Corte Suprema en un caso fundamental sobre el aborto en Misisipi: Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization.

Lo que está en discusión es la constitucionalidad de la prohibición del aborto en el estado después de las 15 semanas de gestación, un desafío directo a la prohibición de Roe sobre las leyes estatales que restringen el acceso al aborto antes de la "viabilidad" fetal, que se considera entre las 24 y las 28 semanas de gestación. 

Si Roe y la decisión judicial relacionada en el caso Planned Parenthood of Southeast Pennsylvania vs. Casey fueran anuladas, la regulación del aborto volvería a las legislaturas estatales elegidas democráticamente, muchas de las cuales están preparadas para promulgar importantes restricciones al aborto.

Los oradores en el mitin incluyeron a Katie Shaw, una defensora de la vida que tiene síndrome de Down y el P. Mike Schmitz, el presentador del popular podcast "La Biblia en un año".

"Hay una razón por la que estamos aquí. Y las razones tienen principios. La Iglesia presentó al mundo hace 2000 años esta verdad de que cada ser humano importa, que cada vida importa... Cada persona aquí importa", dijo el P. Schmitz en una entrevista con EWTN Pro-Life Weekly antes de su discurso. 

 

 

Schmitz, sacerdote de la Diócesis de Duluth, Minnesota, continuó con el mismo tema en su discurso.

"Creo que estamos aquí porque el aborto, lo que se ha hecho, nos rompe el corazón. Y conozco a tanta gente aquí, ustedes están parados aquí porque conocen la dignidad de la vida humana. Y tanta gente está entre nosotros porque esta historia es parte de tu historia, porque te encontraste en un punto y un lugar donde parecía que la vida era imposible", dijo.

"Entonces sé que estamos rodeados de hombres y mujeres que eligieron el aborto. Escucha, debes saber que se supone que debes estar aquí. Tú importas, perteneces aquí. No importa cuál sea tu pasado, todavía eres amado. Necesitas saber esto. Todavía eres amado y aún importas", agregó. 

La marcha comenzó alrededor de la 1:30 p.m. (hora local), desde el National Mall hasta la Avenida Constitución, culminando frente a los escalones de la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Antes de la marcha, un grupo disperso de personas que llegaron temprano se convirtió gradualmente en una gran multitud de decenas de miles de personas.

Mary St. Hilaire, de 21 años, de Wichita, Kansas, y Kristina Massa, de 22, de Lincoln, Nebraska, asistieron a la marcha con un grupo llamado Justice For All, que capacita a las personas para tener conversaciones "productivas" sobre el derecho a la vida.

"Estoy a favor de la vida porque creo que la vida comienza en la concepción, que hay un ser humano individual nuevo y único desde el momento de la concepción. Y creo que matar a ese ser humano es una grave injusticia, que son iguales a ti y a mí, y que merecen el mismo derecho a la vida. Y también creo que el aborto daña a las mujeres, y las mujeres merecen algo mejor", dijo St. Hilaire a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.

Mary St. Hilaire, de Wichita, Kansas (izquierda), y Kristina Massa, de 22 años, de Lincoln, Nebraska, en la Marcha por la Vida en Washington, DC, el 21 de enero de 2022. Katie Yoder/CNA

El Arzobispo de Baltimore y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. William Lori, dijo que el movimiento provida no puede darse el lujo de volverse "complaciente", independientemente del resultado del caso Dobbs.

"La oposición de la Iglesia Católica al aborto es una respuesta de amor tanto a las madres como a sus hijos en el vientre materno. La enseñanza de la Iglesia proclama un mensaje de vida, recordándonos que cada vida es un don sagrado de Dios desde el momento de la concepción hasta la muerte natural", dijo Mons. Lori en un comunicado.

"No podemos construir una sociedad verdaderamente justa y permanecer satisfechos ante el impacto masivo de Roe vs. Wade, que se ha cobrado más de 60 millones de vidas desde 1973. Oremos, ayunemos y trabajemos por el día en que el don de cada ser humano la vida está protegida en la ley y acogida en el amor", añadió.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.