En la medianoche de este viernes, durante su homilía en la Misa de apertura de la Vigilia Nacional de Oración por la Vida, Mons. William Lori, Arzobispo de Baltimore, aseguró que hoy "es momento de crear una nueva cultura de vida en Estados Unidos".
"Este es nuestro momento de crear una nueva cultura de vida en Estados Unidos (…) salgan de esta Misa con una resolución renovada para acercarse a un miembro de la familia, un vecino o un compañero feligrés, para alentarlos a unirse a esta gran causa por la vida", y para "comunicarse de manera personal para ayudar a una madre y a un niño necesitado", exhortó Mons. Lori.
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El Prelado, que también se desempeña como nuevo presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), aseguró que "la razón nos dice que todo ser humano, en cada etapa de su vida, debe ser tratado con respeto, protegido y cuidado".
Por ello, dijo que los "católicos debemos trabajar para promover una cultura de vida y para apoyar a las madres".
Mons. Lori expresó que todos los participantes de la vigilia eran "profundamente conscientes de que la Corte Suprema está sopesando actualmente el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization.
"Este caso le da a la Corte Suprema la oportunidad de deshacer la grave injusticia que cometió en 1973, cuando en Roe vs. Wade se decidió que toda una clase de seres humanos, a saber, los no nacidos, están fuera de la protección de la ley, y por lo tanto, 'no son personas'", dijo.
Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization se refiere a la legalidad de una ley del estado de Misisipi que prohíbe el aborto luego de las 15 semanas de gestación. Si la Corte Suprema confirma la ley, será la primera prohibición de previabilidad del aborto desde que Roe vs. Wade encontró un derecho legal al aborto durante la totalidad de un embarazo.
La decisión de la Corte Suprema podría darse entre finales de junio e inicios de julio de 2022.
Si la Corte revoca Roe, explicó Mons. Lori, se permitiría a los estados redactar sus propias leyes sobre la legalidad del aborto.
"Si la protección legal va acompañada de un mayor cuidado de las madres y los niños, será cada vez más claro para más y más conciudadanos que elegir la vida no obstaculiza la felicidad y no es una carga para la sociedad", dijo.
"Por el contrario, elegir la vida crea una sociedad que mira hacia el futuro con esperanza, una sociedad en la que una mujer nunca se ve obligada a elegir entre su futuro y su hijo por nacer", agregó.
Para los católicos, dijo Mons. Lori, la justicia es una cuestión de razón, no de fe.
En su alocución, el Arzobispo de Baltimore también imploró a los católicos que sean una "voz clara y unida" debido a que "nuestra sociedad y nuestras leyes pueden y deben proteger y cuidar a las mujeres y sus hijos".
Asimismo, dijo que era una "cuestión de justicia fundamental" proteger legalmente a los no nacidos, así como "redoblar nuestros esfuerzos para acompañar a las mujeres y parejas que enfrentan embarazos inesperados o difíciles, ofreciéndoles atención amorosa y compasiva".
Durante sus 45 años de sacerdocio, Mons. Lori aseguró que se ha reunido con muchas mujeres y hombres que estaban considerando abortar.
"Casi sin excepción, estas mujeres y parejas estaban profundamente en conflicto. La mayoría experimentó una angustia muy profunda y real", contó.
Dijo que para muchas de estas personas, "parecía que su única opción era abortar, pero en el fondo sabían que era una elección trágica con consecuencias duraderas".
"Lo que tanto se necesita en todas esas situaciones es un testimonio de amor y de vida", dijo Mons. Lori.
Ese testimonio, dijo, se proporciona a través del trabajo de los ministerios provida.
El Arzobispo elogió estos ministerios, destacando Walking with Moms in Need de la USCCB, las Hermanas de la Vida, los centros de embarazo y el Proyecto Raquel. Este último ayuda a personas que han abortado y buscan sanación y renovación espiritual.
"De todas estas maneras y más, la Iglesia busca traer luz, sanación y esperanza, dando así testimonio de la belleza de la vida y 'construyendo una cultura de la vida', una madre y un hijo a la vez", dijo.
Como cada enero, la Misa de apertura de la Vigilia de Oración por la Vida se celebró en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington DC. Esta fue organizada por el Secretariado Provida de la USCCB, la Basílica y la Oficina de Pastoral Universitaria.
El Cardenal Sean O'Malley, Arzobispo de Boston; y el Arzobispo Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, estaban entre las decenas de obispos y sacerdotes presentes.
Mientras se celebraba la Misa, el grupo disidente Catholics for Choice proyectó mensajes de apoyo al derecho al aborto en el campanario de la basílica.
La Vigilia de Oración por la Vida concluyó a las 8:00 a.m. (hora local) del 21 de enero, con una Misa de clausura.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.