Un tribunal de justicia laboral de Reino Unido emitió recientemente un "fallo histórico" a favor de la enfermera católica nigeriana Mary Onuoha, que fue obligada a dejar su trabajo por utilizar un collar con una cruz, como símbolo de su fe en Cristo.
El 5 de enero, luego de una batalla legal de dos años con sus empleadores, Employment Tribunals publicó un "fallo histórico" a favor de la demanda de Mary Onuoha contra sus empleadores del Hospital Universitario de Croydon, por discriminarla y acosarla en el trabajo, donde laboró por 19 años, por llevar un collar con una cruz, expresión de su fe cristiana.
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Employment Tribunals, un juzgado independiente en Reino Unido para disputas sobre derecho laboral y casos de despido improcedente, discriminación o deducciones injustas del salario, señaló que el trato del fideicomiso a Mary Onuoha fue "directamente discriminatorio" e indicó que su renuncia forzada fue un "despido constructivo".
En junio de 2020, Onuoha se vio obligada a dejar su trabajo como enfermera del área de operaciones y cirugías del Servicio Nacional de Salud ( NHS ) en el Hospital Universitario de Croydon, en el sur de Londres.
La mujer tuvo que abandonar su trabajo luego de enfermarse de estrés por sufrir una constante discriminación y acoso laboral en el hospital, que incluyó instrucciones de retirarse o cubrir el collar y la cruz, amenazas de despido y su reubicación injustificada a un área administrativa.
En una oportunidad, una gerente senior interrumpió la cirugía de un paciente bajo anestesia general para exigir a Mary Onuoha, que participaba de la operación, que se quite el collar que llevaba.
El Tribunal concluyó que la interrupción fue "prepotente", pues "se trató el asunto como si fuera una emergencia", cuando "desde cualquier punto de vista no lo era", y dijo que esa conducta creó "un ambiente ofensivo, hostil e intimidatorio".
El área legal de Christian Concern, que se encargó de llevar al tribunal el caso de Onuoha contra el hospital, elogió el veredicto como un "fallo histórico" que fortalece el principio legal de que los empleadores no pueden discriminar a los empleados por "manifestaciones razonables" de fe en el lugar de trabajo.
En una audiencia realizada en octubre de 2021, el fideicomiso argumentó que el collar con la cruz había presentado un riesgo de infección, pero el tribunal concluyó que ese riesgo era "muy bajo".
Al respecto, el tribunal laboral resolvió que "no había una explicación convincente" de por qué, según el código de vestimenta y la política de uniformes del hospital, sí se permitían las prendas religiosas para cubrir la cabeza, como "hijabs" y turbantes, pero "no se permite un collar fino con un pequeño dije de significado religioso devocional".
Onuoha nació en Nigeria y se mudó al Reino Unido en 1988. La enfermera, que hoy tiene 61 años, dijo el 9 de enero al periódico Daily Mail que la cruz fue un obsequio de su bautismo que la "acompaña desde hace más de 40 años".
"Cada vez que la miro [la cruz], pienso en Jesús, su amor, cuánto me amó y la necesidad de que yo también lo ame", dijo. "Es parte de mí y de mi fe, y nunca ha causado daño a nadie", agregó, y recordó que lo que vivió "siempre ha sido un ataque a mi fe".
Además, aseguró que su fe católica era lo más importante para ella como persona. "Soy una mujer fuerte, pero me han tratado como a una criminal", dijo. "Me encanta mi trabajo, pero no estoy dispuesta a comprometer mi", y "tampoco debería hacerlo otro personal cristiano del NHS en este país", agregó.
"Desde el inicio, este caso ha sido sobre el ataque prepotente de la burocracia del NHS sobre el derecho de una enfermera dedicada y trabajadora a llevar una cruz, reconocida y apreciada en todo el mundo como un símbolo de la fe cristiana", y "es muy alentador ver que el tribunal reconoce esta verdad", dijo Andrea Williams, directora ejecutiva del Christian Legal Centre.
"Fue impactante que una enfermera experimentada, durante una pandemia, se viera obligada a elegir entre su fe y la profesión que ama", señaló, y recordó que "ahora cualquier empleador tendrá que pensar con mucho cuidado antes de restringir el uso de cruces en el lugar de trabajo".
Al respecto, recordó el caso de Shirley Chaplin, quien "también luchó por la libertad de usar su collar con cruz hace 10 años", y dijo que con el fallo de Onuoha también "ha sido reivindicada".
Ahora, solo se puede impedir usar un símbolo cristiano "por motivos de salud y seguridad específicos y convincentes. No es suficiente aplicar etiquetas generales como 'riesgo de infección' o 'salud y seguridad'", subrayó.
En los últimos años se han presentado en Reino Unido una serie de casos de empleadores que exigen que sus empleados se quiten o cubran sus collares con cruces
Por ejemplo, en 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor de Nadia Eweida, una cristiana copta a quien su empleador, British Airways, le pidió que cubriera su cruz de oro blanco.
Sin embargo, el tribunal se negó a respaldar a Shirley Chaplin, una enfermera a quien el Royal Devon and Exeter NHS Trust Hospital le dijo que no portara su collar con una cruz, que había usado para trabajar durante 30 años, por motivos de salud y seguridad.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.