Nicaragua anunció que entregará a China todos los bienes que el Gobierno de Taiwán tenía en el país centroamericano, incluyendo los que había donado a la Iglesia Católica, luego que el régimen de Daniel Ortega rompió relaciones diplomáticas con la isla para reconocer a China como una sola nación.
El 26 de diciembre, CDNN, medio de comunicación local, publicó en Twitter el documento de la Procuraduría General de La República (PGR) de Nicaragua que anunció la entrega de todos los bienes y propiedades de Taiwán a China; y advirtió que "iniciaría acciones judiciales" con cualquier entidad que reclame por esta medida.
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#Nicaragua La Procuraduría General de la República emitió esta noche una nota de prensa en que explica que las propiedades que eran de Taiwán ?? pasan a China ?? luego del reconocimiento de una sola Nación que hiciera la Cancillería y el gobierno. #Reporto #RegistrandoLaHistoria pic.twitter.com/6IuIPBjuny
- CDNN 23 Nicaragua (@CDNN23Nicaragua) December 27, 2021
El 9 de diciembre, de forma sorpresiva, el Gobierno de Nicaragua rompió sus relaciones diplomáticas con el Gobierno de Taiwán y dejó de reconocerla como una república democrática e independiente, para mostrar su lealtad a China, que afirma que la isla es parte de su territorio.
Nicaragua estableció relaciones diplomáticas con Taiwán en la década de 1990, cuando la presidenta Violeta Chamorro asumió el poder tras derrotar en elecciones al entonces candidato y actual presidente Daniel Ortega.
Ortega, un exguerrillero y líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, tuvo un primer periodo como presidente entre 1985 y 1990; y en 2007 asumió de nuevo la presidencia. Desde entonces se ha mantenido en el poder por 14 años consecutivos, con reelecciones criticadas por la oposición e instituciones, organismos y líderes internacionales.
El Gobierno de Nicaragua fijó el 23 de diciembre como la fecha límite para que la sede diplomática del Gobierno de Taiwán abandone el país centroamericano. Este hecho fue criticado por Taiwán, que indicó que se le dio "poco tiempo para prepararse para el cierre de su embajada y para que partiera la misión técnica allí", indicó el diario local La Prensa.
Ante su inminente salida, Taiwán decidió donar sus propiedades, incluido el edificio de la embajada a la Arquidiócesis de Managua (Nicaragua). Esta información fue confirmada al diario La Prensa por el vicario arquidiocesano, Mons. Carlos Avilés.
Antes de irse, donaron "todos sus bienes, entre ellos estaba el edificio, se lo ofrecieron a la Arquidiócesis" y esta respondió "que no había ningún problema, pero aún están en esas cuestiones jurídicas del traspaso", señaló Mons. Avilés. "Toda donación material es bien recibida, ahora a darle buen uso para el servicio de la gente", agregó.
Según investigó el diario La Prensa, el Gobierno de Taiwán también habría dejado "a la Iglesia Católica todos los bienes y vehículos que Taiwán tenía en Nicaragua".
Sin embargo, en el reciente comunicado de la PGR, el régimen del presidente Daniel Ortega no solo ratificó que desde el 9 de diciembre existe "una sola China", sino que dijo que esto "implica el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios, a favor del Estado reconocido, la República Popular China, con absoluta e irrestricta Propiedad y Dominio".
En referencia a las donaciones realizadas por el Gobierno de Taiwán, la PGR advirtió en su comunicado que "no caben transacciones, traslados o traspasos (entre estas, supuestas donaciones), cuya intención, solo evidencia la naturaleza ilegal y voraz, de quienes pretenden con maniobras y subterfugios, apropiarse de lo ajeno".
El régimen de Daniel Ortega no solo canceló la donación otorgada a la Iglesia, sino que dijo que "aquellas entidades que insistan en ilegítimos e ilegales reclamos, quedaran expuestas a los Tribunales y Acciones Judiciales correspondientes".
Organizaciones de derechos humanos han denunciado que el Gobierno de Daniel Ortega persigue y arresta a ciudadanos que muestran su oposición o se pronuncian en contra del régimen, un hecho al que también se ven afectados miembros de la Iglesia Católica.