En un video que se ha vuelto viral en las redes, se puede ver al P. Virgilio Salas celebrando Misa a pesar de los fuertes vientos del tifón Odette, que golpearon la iglesia del Inmaculado Corazón de María en Bohol (Filipinas) este 16 de diciembre.
El P. Salas indicó a ABS-CBN News que pidió a todos que la Misa, que era transmitida en vivo, no se detenga, a pesar de los fuertes vientos y el agua que empezaba a ingresar dentro de la iglesia. "Incluso si hay un tifón, la fe continúa", resaltó.
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Entre el 16 y 17 de diciembre, el tifón Rai, conocido localmente como tifón Odette, azotó varias veces el sur y centro de Filipinas, provocando "inundaciones, deslizamientos de tierra, marejadas ciclónicas y daños generalizados en la agricultura y propiedades por un valor de miles de millones", indicó la agencia de ayuda humanitaria Catholic Relief Services (CRS).
Hasta ahora se han identificado al menos 375 personas fallecidas, muchas zonas aún son inaccesibles por carretera y se han quedado sin comunicación, sin luz y con poca agua potable, informaron medios internacionales.
Según señaló ABS-CBN News, el párroco de la iglesia Inmaculado Corazón de María, P. José Cecil Lobrigas, animó al P. Salas a celebrar la Misa vespertina del jueves 16, a pesar que el tifón se empezaba a sentir en Tagbilaran.
El P. Lobrigas indicó que se sentía el miedo, pero también la calma que da la responsabilidad con la vida espiritual de las personas.
"Tenía confianza en que la Misa todavía se podía escuchar en medio del viento porque nuestros oradores hablaban fuerte", señaló el sacerdote.
Además, alentó al P. Salas a seguir adelante, porque conocía que "la iglesia está aquí rezando para que la oración de las personas de esperanza y fuerza".
Luego del paso del tifón, los fieles se reunieron en la iglesia para escuchar la Misa de Gallo a las 4:00 a.m. (hora local) y poder utilizar el grupo electrógeno de la parroquia para cargar sus celulares y otros objetos electrónicos.
"Vinieron más de 60 personas cuando escucharon la música de la iglesia. Escucharon la misa y les dejamos cargar sus dispositivos electrónicos", indicó el P. Lobrigas.
Ambos sacerdotes han nacido y vivido en Bohol, una isla en el océano Pacífico que suele ser golpeada por los tifones, por lo que desean que su ciudad natal pueda estar más preparada para este tipo de desastres que suceden anualmente.
El Párroco lamentó que la población carece "de las instalaciones para una preparación adecuada. Somos más reactivos que proactivos. Sabemos que se avecina una tormenta, pero solo nos movemos después de que haya pasado".
"Las estaciones no pueden suministrar agua porque se corta la energía. Podemos ser proactivos suministrando grupos electrógenos a las estaciones de bombeo y proporcionando luces de energía solar y equipos de emergencia", remarcó.
Frente a las dificultades que afectan a la comunidad, la parroquia ha abierto sus puertas para que los ciudadanos puedan usar el grupo electrógeno y distribuye agua a los que lo necesitan.
"Invito a las personas bondadosas y compasivas a ayudar a las víctimas de Odette en Bohol. Necesitamos ayuda inmediata con alimentos y agua. También necesitamos lámparas y luces recargables", agregó el P. Lobrigas.
El sacerdote remarcó que la comunidad seguirá poniendo su esperanza y fe en Dios.
"Estaban a bordo de una barca en medio de una tempestad y los discípulos le preguntaron a Jesús si no tenía miedo de morir. Y el Señor les preguntó: '¿Por qué pierden la fe?'", agregó.
Finalmente, frente a la cercanía de la celebración de la Navidad, los sacerdotes recordaron el verdadero significado del nacimiento de Jesús y señalaron que "incluso si es algo pequeño y simple como el agua, comparte el agua que tienes".
"Les deseo una Feliz Navidad, a pesar del desastre. Siempre estamos aquí para hacer todo lo que podamos por ustedes", concluyó el P. Salas.