Este 16 de diciembre, cuando se inicia la Novena de Navidad, el Papa Francisco ofreció una breve reflexión sobre los símbolos de este tiempo, de manera particular el belén o nacimiento; y el árbol de Navidad.
"Los símbolos de la Navidad, especialmente el belén y el árbol adornado, nos recuerdan la certeza que nos llena el corazón de paz: la alegría por la Encarnación, por Dios que se hace familiar, habita con nosotros, infunde esperanza en nuestros días", escribió el Santo Padre en su cuenta de Twitter.
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Los símbolos de la #Navidad, especialmente el belén y el árbol adornado, nos recuerdan la certeza que nos llena el corazón de paz: la alegría por la Encarnación, por Dios que se hace familiar, habita con nosotros, infunde esperanza en nuestros días.
- Papa Francisco (@Pontifex_es) December 16, 2021
El pasado 10 de diciembre, cuando recibió en el Vaticano a las delegaciones que llevaron el pesebre y el árbol de Navidad para la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco también hizo una meditación.
"El árbol y el pesebre nos introducen en el típico ambiente navideño que forma parte del patrimonio de nuestras comunidades: un ambiente de ternura, de compartir y de intimidad familiar. No vivamos una Navidad falsa, por favor, ¡una Navidad comercial!", dijo el Pontífice.
"Dejémonos envolver por la cercanía de Dios, esa cercanía que es compasiva, que es tierna; envueltos por el ambiente navideño que el arte, la música, las canciones y las tradiciones traen a nuestros corazones", alentó el Santo Padre.
Hablando ese día sobre el nacimiento que este año fue realizado por artesanos del departamento andino de Huancavelica en Perú, y que representan a la comunidad Chopcca, el Papa dijo "que los personajes del pesebre, realizados con materiales y ropas característicos de la zona, representan a los pueblos de los Andes y simbolizan la llamada universal a la salvación".
"Jesús vino a la tierra en la concreción de un pueblo para salvar a todo hombre y mujer, de todas las culturas y nacionalidades. Se hizo pequeño para que pudiéramos acogerlo y recibir el don de la ternura de Dios", resaltó el Santo Padre.