Los fieles de la Arquidiócesis de La Serena (Chile) comenzarán el 16 de diciembre una novena con motivo de la próxima 'fiesta grande' de Nuestra Señora del Rosario de Andacollo.
Como es tradición en Chile, las fiestas de piedad popular tienen dos fechas de celebración al año. Una es la "fiesta chica" que se realiza el día de la solemnidad del santo o advocación mariana; y la otra es la "fiesta grande" que se lleva a cabo en una fecha de mayor comodidad para los peregrinos que viajan de otras zonas.
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De esa manera, entre el 16 y 23 de diciembre a las 7:00 p.m. se realizará la novena a la Virgen de Andacollo en la que se entrega una predicación, se reza el Santo Rosario y se lleva a cabo una Adoración al Santísimo.
Este tiempo de oración es alentado por el lema "Nunca les dejaré. Mi inmaculado corazón será su refugio y el camino que les conducirá a Dios".
El viernes 24 de diciembre se celebrará la Misa de Nochebuena a las 7:00 p.m., al día siguiente habrá dos Misas a las 11:00 a.m. y 7:00 p.m. y el domingo 26 de diciembre a las 11:00 a.m. se realizará la recoronación de la Virgen de Andacollo y una Misa.
La organización invitó a respetar las normas sanitaria para evitar la propagación del COVID19 y alentó a los devotos a cambiar las mandas, que tradicionalmente son velas, por un alimento no perecible para ir en ayuda de los más necesitados.
En conferencia de prensa el 14 de diciembre, el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo, explicó que en la fiesta chica celebrada el 3 de octubre pasado fueron "testigos del gran aprecio, amor y veneración a la Chinita de Andacollo".
Luego de la Misa celebrada ese día solo con representantes de las autoridades civiles, de bailes religiosos y de peregrinos, "fue impresionante salir a la plaza y verla colmada de fieles, también las calles aledañas al santuario".
"Todo ello, es una respuesta hermosa al amor, la cercanía y la protección que la Virgen les ha manifestado a lo largo de su vida, a peregrinos, devotos y miembros de los bailes religiosos".
"Estoy cierto que en el encuentro seremos testigos, como en años precedentes, de semejantes muestras de confianza y esperanza en su materna protección e intercesión".
"La 'Virgen santa de la montaña' ruegue por todos nosotros, especialmente por quienes están sufriendo, corporal o espiritualmente", sostuvo Mons. Rebolledo.
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